Diálogo entre cancilleres
Jueves 18 de junio de 2020, p. 24
Nueva Delhi. China e India acordaron ayer reducir la tensión
en la frontera tras un sangriento incidente esta semana, que causó la muerte de decenas de soldados en una disputada región fronteriza en el Himalaya.
Ambas partes acordaron mantener la paz en la zona, informaron funcionarios chinos al término de una conversación entre sus respectivos ministros de Relaciones Exteriores.
Kayleigh McEnany, vocera de la Casa Blanca, indicó que el gobierno de Estados Unidos vigila la situación entre las fuerzas indias y chinas tras el enfrentamiento de esta semana, y comentó que no hay planes formales para que el presidente Donald Trump medie en el conflicto entre ambas partes.
Los enfrentamientos del lunes en el Himalaya provocaron la muerte de al menos 20 soldados indios. China rehusó confirmar sus pérdidas, pero según medios de comunicación indios fueron al menos 40 soldados muertos o gravemente heridos.
Es el primer incidente bilateral con fallecidos en 45 años.
China e India, potencias nucleares, son las dos naciones más pobladas del mundo, con unos 2 mil 800 millones de habitantes entre ambas.
La noche del lunes al martes, efectivos de los dos gigantes asiáticos se enfrentaron en una batalla cuerpo a cuerpo en la cual recurrieron a los puños, las piedras y las barras de hierro.
El combate sucedió en el valle de Galwan, zona que es objeto de un viejo litigio fronterizo, y que se ubica a más de 4 mil metros de altitud.
La muerte de 20 soldados indios en el enfrentamiento no será en vano
, advirtió ayer el primer ministro indio, Narendra Modi.
India quiere paz, pero es capaz de dar una respuesta apropiada cuando la provocan
, advirtió.
Poco después, China externó que no desea más enfrentamientos con India, por conducto de un portavoz de Relaciones Exteriores.
Aviones de transporte militar indios aterrizaron sucesivamente a lo largo de la noche en el aeropuerto de Leh, un tráfico aéreo nada habitual en la capital de Ladakh, comentaron ayer a la agencia Afp fuentes de seguridad en la región.
Un nuevo paso hacia la distensión se dio luego de una conversación entre el canciller chino, Wang Yi, y su homólogo indio, Subrahmanyam Jaishankar.
Pekín y Nueva Delhi acuerdan respetar los consensos alcanzados en reuniones militares, apaciguar la situacion en el terreno lo más rápido posible y mantener la paz en las zonas fronterizas
, detalló la diplomacia china.
A principios de mayo, enfrentamientos a golpes, piedras y palos dejaron varios heridos en la región de Sikkim.
Las tensiones entre los dos países han ido en aumento en las últimas semanas a lo largo de su frontera de 3 mil 500 kilómetros, que nunca fue debidamente delimitada.
Los dos países se enfrentaron en una guerra relámpago en 1962. En los últimos años los combates en zonas montañosas se han vuelto más frecuentes.
En 2017 hubo 72 días de choques después de que fuerzas chinas avanzaron en la disputada meseta de Doklam, en la frontera entre China, India y Bután.