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La crisis económica lanzará a miles de pequeños a trabajar para apoyar su familia
 
Periódico La Jornada
Viernes 12 de junio de 2020, p. 14

Organizaciones nacionales e internacionales alertaron que si no se toman las medidas necesarias, la crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19 tendrá un impacto en el trabajo infantil, ya que para complementar los ingresos en sus hogares, niñas y niños se verán obligados a trabajar.

Mientras organizaciones como Save the Children, Aldeas Infantiles SOS, la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas, entre otras, señalaron que existe mayor riesgo de que sean reclutados e incorporados en actividades del crimen organizado u otras como la trata y la explotación sexual; por separado, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Cepal advirtieron que el crecimiento del desempleo y pobreza en América Latina podría causar que más de 300 mil niñas, niños y adolescentes se vean obligados a trabajar.

En el contexto del Día Internacional contra el Trabajo Infantil que se conmemora este 12 de junio, la OIT y la Cepal dieron a conocer un análisis que tomó como base los estudios de casos de México, Costa Rica y Perú.

En el caso de México, sostuvo que adoptar acciones puntuales y focalizadas en los grupos poblacionales con mayor vulnerabilidad, podría evitar un incremento en la tasa de trabajo infantil de alrededor de 0.4 por ciento, lo que implicaría un retroceso de dos años en los esfuerzos de reducción.

Subraya que en el país, 56.2 por ciento de los trabajadores laboran en el sector informal, a la vez que se “observa que la tasa de trabajo infantil para cada una de las 32 entidades federativas tiene una relación negativa, es decir, que a mayor ingreso per cápita, hay una tasa más baja de trabajo infantil”.

A su vez, mediante un pronunciamiento, las organizaciones como Save the Children o Aldeas Infantiles SOS señalaron que un estudio realizado ante la crisis económica de 2008 arrojó que los menores de edad son más vulnerables a la trata de personas en situaciones en las que la pobreza y el desempleo aumentan.

En tanto, la creación y divulgación de pornografía infantil –expusieron las organizaciones– “ha registrado un crecimiento de 73 por ciento durante el confinamiento, mostrando el riesgo latente al que se enfrentan los menores fuera y dentro del hogar.