na reunión virtual como marcan los tiempos: gracias a Contigo en la Distancia se puede apreciar en Internet una velada de amigos en torno de una vida que se continúa en el trabajo plástico.
La charla, de la misma manera que los cuadros de Coen, transcurrió desde la variedad de perspectivas distintas.
El músico y compositor Mario Lavista; Nicolás Echevarría, destacado cineasta; los críticos de arte y curadores Pilar García y Santiago Espinosa de los Monteros, y el sicoanalista maestro en filosofía Salvador Rocha, todos amigos del artista, han participado de distintas maneras en la trayectoria del pintor.
Un trabajo amplio que ha transitado muchas posibilidades, en algunos de sus cuadros, especialmente en los de gran formato, resuenan estridencias de batallas, en otros la abstracción hace su campo, mientras algunos retratos de Zapata imponen un silencio reflexivo.
Cubos encerrados en cajas acompañados por el piano de Lavista hacen una reverencia a John Cage. No está por demás insistir en que entre las estridencias aparece el silencio.
Pintura, música, poesía, imagen y formas insinuadas donde los colores escriben una partitura. Una obra siempre bordeando el tiempo, por las orillas y a través de las luces de los prismas. Otra vuelta a la existencia y el vivir longevo, jovial, como los 78 de Paolo Uccello, los 90 de Giorgio de Chirico, o los 91 de Manuel Felguérez. Cómplices en compañía del renacimiento a la abstracción en el aniversario 80 del infatigable Arnaldo Coen.
Dejo aquí este sencillo elogio con unas palabras del pintor del quattrocento, Paolo Uccello: Oh, qué asunto tan dulce de la perspetiva
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Para Manuel Felguérez