Entre las políticas de recuperación en economías avanzadas y en desarrollo una vez que pase la crisis de Covid-19, Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), consideró que habrá margen para una reforma fiscal que incluya elevar las tasas impositivas máximas del impuesto sobre la renta de las personas físicas sin frenar el crecimiento, es decir, gravar más alto los ingresos de quienes perciben más.

En cuanto a empresas, propuso que los países garanticen a sus sistemas tributarios la capacidad para captar parte apropiada de las ganancias extraordinarias percibidas por los ganadores de la crisis, incluidos los beneficios que parten de actividades digitales. Además, deberían aunarse esfuerzos para luchar contra los flujos ilícitos y eliminar las lagunas tributarias, tanto a escala nacional como internacional, expuso la líder del organismo financiero internacional.

De acuerdo con lo expuesto por Georgieva, los 10 billones de dólares que economías de todo el mundo han inyectado para contener la crisis no se traducen en un blindaje ante la desigualdad. La directora gerente subrayó el riesgo de que tal como lo hubo en la crisis financiera de hace más de una década se dé un aumento significativo de la desigualdad del ingreso,

La realidad es que los hogares de bajos ingresos enfrentan mayores riesgos de salud, llevan la peor parte del desempleo récord y tienen menos probabilidades de beneficiarse de la educación a distancia.

Georgieva recalcó que es necesario mayor inversión en educación, no sólo en la infraestructura, sino también en la calidad de ésta.

México destaca en pobreza de aprendizaje, que significa no saber leer ni entender un texto sencillo a los 10 años.