Martes 9 de junio de 2020, p. 21
Madrid. Más de 30 años después del asesinato del jesuita Ignacio Ellacuría, cinco sacerdotes y dos de sus colaboradoras, el 16 de noviembre de 1989, la Audiencia Nacional de España busca establecer el relato histórico
de esa matanza perpetrada en la Universidad Centroamericana (UCA) de El Salvador.
La fiscalía exige una pena de 150 años de cárcel para el principal acusado, el coronel y ex viceministro de Seguridad Orlando Montano, quien por primera vez está en el banquillo de los acusados por el asesinato.
Ellacuría, comprometido con la paz y con la justicia social, era teólogo de la liberación. El sacerdote vasco se naturalizó salvadoreño y fue uno de los filósofos más admirados de su época. Su discurso inquietó al régimen salvadoreño, lo que desató la furia de los escuadrones de la muerte que ajusticiaban a los opositores, sobre todo a cualquier militante o dirigente próximo al entonces guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
La madrugada de 16 de noviembre de 1989 fueron acribillados el entonces rector de la UCA, Ellacuría; el vicerrector académico, Ignacio Martín-Baró; el director del Instituto de Derechos Humanos de la universidad, Segundo Montes; el director de la biblioteca de Teología, Juan Ramón Moreno, y el profesor de filosofía Amando López. Junto con ellos fueron asesinados el jesuita salvadoreño fundador de la universidad Joaquín López y López y las empleadas domésticas Elba Ramos y su hija Celina, de 16 años.
La matanza quedó impune, y desde entonces tanto familiares como agrupaciones de defensa de los derechos humanos han buscado justicia. Finalmente la encontraron con la admisión a trámite de la denuncia por la Audiencia Nacional de España, que solicitó la extradición a España de Orlando Montano, quien vivía en Estados Unidos y fue trasladado al país ibérico en 2017. Desde entonces ha permanecido en la prisión de alta seguridad de Soto del Real, a la espera del juicio, que empezó ayer.
En la primera sesión el proceso quedó interrumpido por el sobreseimiento de un segundo acusado, el teniente René Yusshy Mendoza, subordinado del coronel retirado. Como reside en Chile y su intervención fue por videoconferencia.
La defensa de este teniente arrepentido, que había colaborado con la justicia española desde el principio, alegó que los presuntos delitos prescribieron cuando se inició la causa contra él y, con el beneplácito de todas las partes, el tribunal lo absolvió.
Los magistrados también acordaron aplazar el proceso hasta el miércoles, cuando empezará el interrogatorio al septuagenario coronel Montano. La vista consta de 10 sesiones y se extenderá hasta el 16 de julio.
El abogado de la acusación particular, Manuel Ollé, que representa a la Asociación Pro Derechos Humanos de España, indicó que lo que va a hacer esta Sala a lo largo de estas sesiones es establecer un relato histórico sometido a las garantías de un proceso penal, además de que se va contribuir a la reconciliación y a la paz en El Salvador
.
La prescripción no le es aplicable a Montano porque el procedimiento contra él comenzó antes de extinguirse los 20 años marcados por la justicia española.
Montano es el primero en llegar a juicio por la matanza, pues la Corte Suprema de Justicia Salvadoreña rechazó la entrega de los militares que se encontraban aún en el país.
La acción fue ejecutada por el ahora proscrito batallón Atlacatl.