Miércoles 3 de junio de 2020, p. 4
Ante el aumento de las defunciones por Covid-19, las autoridades deben asegurar el manejo digno de los cuerpos de las personas fallecidas y la protección de sus familias, con el propósito de ayudar a mitigar el sufrimiento de quienes han perdido a un ser querido, enfatizó la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para México y América Central.
“La muerte de personas cercanas impacta enormemente la vida de los que quedan, más aún si ésta se produce en el contexto de una dolorosa pandemia que no permite elaborar esa realidad de forma ‘natural’, como visitar al ser querido en el hospital, saber que él o ella se siente acompañado durante su enfermedad, tomar su mano al momento de su partida o despedirlo con familiares y amigos en el cementerio”, aseguró Olga Barragán, coordinadora Forense para México del CICR.
En un comunicado, el organismo recordó que, de acuerdo con cifras oficiales al 1º de junio, a escala mundial se han reportado 6 millones 57mil 853 casos confirmados de Covid-19 y 371 mil 166 defunciones. En México se registran 93 mil 435 casos y 10 mil 167 fallecimientos por el nuevo coronavirus.
La planificación y adopción de medidas para el manejo de un gran número de fallecidos es trascendental con el fin de evitar consecuencias humanitarias de grandes dimensiones, que pueden perdurar en el tiempo
, aseguró Barragán.
Dicha planeación requiere el desarrollo de rutas, protocolos y planes de emergencia que aseguren el manejo interinstitucional coordinado de los cuerpos de personas fallecidas, e implica la identificación de roles y responsabilidades; la previsión de espacios adecuados y dignos de custodia temporal de cadáveres; su identificación y notificación a los familiares, así como el resguardo y la centralización de la información.