La pérdida de empleo que se ha registrado en el país por la contingencia sanitaria, afecta sobre todo a la juventud y a quienes ganaban poco, dijo el especialista David Kaplan, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quien consideró necesario ajustar el programa gubernamental Jóvenes Construyendo el Futuro, para que incentive más la contratación de los muchachos y no sólo la capacitación.

Al participar en la videoconferencia El futuro del empleo en México organizada por el Instituto Nacional Electoral y la UNAM, agregó que debe evaluarse el programa para, por ejemplo, saber qué porcentaje de becarios consiguió empleo tras su capacitación, y en consecuencia, hacer los ajustes requeridos.

Kaplan resaltó que antes de la pandemia por el Covid-19, la tendencia del empleo formal no era tan favorable en el país, y con la enfermedad, la caída de los puestos de trabajo, es más profunda que la registrada en la crisis económica de 2009.

Tras la problemática de ese año, resaltó que el mercado laboral tardó en recuperarse entre 7 y 8 años, según algunos indicadores, pero ahora no debemos esperar 7 o 10 años para regresar a los niveles de 2019.

Existe el riesgo de que una crisis sanitaria transitoria deje una cicatriz duradera en el mercado laboral, por lo que planteó la necesidad de que haya una política gubernamental para preservar el empleo. Ello determinará la profundidad de la crisis económica, puntualizó Kaplan.

Entre las medidas que recomendó se encuentra la de apoyar a las empresas para que no quiebren y no despidan personal, y la creación de un seguro de desempleo.

El consejero electoral Ciro Murayama comentó a su vez, que el país lleva 40 años de estancamiento económico y con una estructura ocupacional precaria. Estimó que la crisis que empezó por un problema de salud, va a ser de empleo y desigualdad.

Frente a tal panorama, planteó si no sería obligado tener crecimiento y una política de reactivación de la economía.