Pese a los reportes de la Secretaría de Marina (Semar) que denuncian el tráfico ilegal de combustibles utilizando buques de carga, se siguen registrando más casos en la Sonda de Campeche. El fin de semana pasado una patrulla naval detuvo a la embarcación Go Canopus con 451 mil 590 litros de diésel, cuyo origen legal no pudo ser demostrado.

Las autoridades navales detuvieron a Ricardo Orlando Ruiz Aguilar y Tomás Nava, el capitán y el maquinista de la nave, quienes fueron presentados ante el Ministerio Público Federal para determinar su situación jurídica.

La Fiscalía General de la República (FGR) confirmó que levantará cargos en contra de ambos por la probable comisión del delito de suministro de hidrocarburos, en tanto que la empresa dueña del buque, Marinsa de México, también está sujeta a investigación.

La nave, con capacidad para cargar 800 toneladas, quedó decomisada en inmediaciones del puerto de Ciudad del Carmen, Campeche.

Según los registros navieros, el Go Canopus está clasificado como un buque abastecedor y es capaz de llevar hasta 988 metros cúbicos de diésel en sus tanques, dependiendo de la duración del viaje que emprenda. El buque regresaba de un viaje de 10 días desde Dos Bocas, Tabasco.

Conforme a los protocolos legales en estos casos, el buque, de bandera mexicana y registrado con el IMO: 9528926, queda a disposición de la FGR, que puede disponer su liberación y sólo mantener en resguardo a la tripulación, mientras se aclara su responsabilidad legal.

El pasado 24 de abril, durante la conferencia mañanera en Palacio Nacional, el titular de la Semar, Rafael Ojeda Durán, habló del problema de las embarcaciones que han decomisado en la Sonda de Campeche con combustible robado.

Afirmó que, aunque se detiene a la tripulación, los concesionarios de los buques implicados no toman medidas, como iniciar una investigación interna, y ni siquiera dan de baja a los posibles implicados.

El secretario de Marina anunció que buscaría una reunión con los empresarios del ramo marítimo para pedirles que también hagan su parte: vamos a poner las cartas sobre la mesa, qué es lo quieren que hagamos nosotros, pero ellos tienen que hacer algo también, y sobre todo basarnos en la Organización Marítima Internacional, que tiene ya ciertos códigos y establecimientos o ciertos lineamientos para que los barcos que estén en altamar en la Sonda de Campeche los cumplan.