Lejos todavía de una estabilización de la curva epidémica del Covid-19, la relajación en las medidas de prevención y el bajo número de pruebas para la detección del virus avizoran todavía un escenario complejo para los próximos meses, señaló Francisco Oliva Sánchez, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana.

El especialista en epidemiología sugirió aumentar el número de pruebas en el periodo de ingreso a la nueva normalidad, como un mecanismo para identificar a temprana hora un aumento en el número de contagios, a fin de tomar las decisiones más acertadas por parte de las autoridades sanitarias.

Propuso que este nuevo escenario, que marcará el principio del restablecimiento paulatino de las actividades en el país, debiera comprender el aislamiento en lugares clave del territorio nacional que reportan un mayor número de contagios y fallecimientos.

Por ejemplo, dijo, en la Ciudad de México y su zona metropolitana habría que extender el confinamiento al menos 15 días más, que es el periodo en que una infección leve dura sin tratamiento, verificando que la gente no salga y con una campaña en medios quizá más agresiva.

Karla Salazar Serna, del Centro Regional de Investigaciones Multidiciplinarias de la Universidad Nacional Autónoma de México, indicó que el miedo, la incertidumbre y la desinformación que ha traído la pandemia no desaparecerán con el inicio de la nueva normalidad.

El levantamiento del confinamiento, dijo, representará para muchas personas empezar de cero y restructurar sus proyectos de vida. En este nuevo periodo tenemos que aprender a vivir con el reconocimiento de que somos seres vulnerables.

Salazar Serna mencionó que el miedo que se pueda sentir en esta crisis sanitaria no debe verse como algo negativo, ya que permite tener un balance sobre la situación. Tampoco se puede permitir que una condición de extrema vulnerabilidad o pobreza nos haga entrar en pánico.

Ana Hazel García Tay, académica de la Universidad del Valle de México, lamentó que no se dé la suficiente importancia al manejo de alimentos para evitar el contagio de Covid-19.

Precisó que si bien no hay pruebas de que se dé un contagio por consumo de alimentos, sí hay un riesgo importante cuando éstos son manipulados.