Ocesa y otros espectáculos
os espectáculos en vivo tardarán más de dos años en recuperarse. En muchos países este año ya lo dieron por perdido y 2021 será de restructuración. En este ajuste muchas empresas del sector quebrarán.
En México la empresa líder es Ocesa, controlada por Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE), con 60 por ciento de las acciones, y por Televisa, que tiene el capital restante. Ambas llegaron a un acuerdo en 2019 para vender las acciones en poder de Televisa, y una parte de las que controla CIE, a Live National Entertainment (LNE), pero ante la crisis este acuerdo está en el aire.
La firma de Emilio Azcárraga tratará de que el proceso de venta se mantenga, pero LNE pondrá condiciones leoninas para la operación y, sin duda, el precio bajará sustancialmente.
El acuerdo entre el líder de los espectáculos a nivel mundial y el equipo de Azcárraga se apreciaba como algo cerrado, pero las condiciones del mercado cambiaron y ahora las acciones de todos los grupos dedicados a este negocio se encuentran por los suelos, por lo que LNE se niega a honrar el trato.
Ocesa ahora vale centavos de cada peso, ya que sus ingresos prácticamente desaparecieron y, en contraparte, tiene grandes deudas por pagar, lo que la puede quebrar si no es apoyada financieramente por sus accionistas. Esta situación la conocen muy bien los dueños de LNE y la utilizarán como moneda de cambio en las negociaciones que llevan a cabo con la firma de Azcárraga.
Esta crisis no es exclusiva de Ocesa. Todos los eventos deportivos, de espectáculos musicales y cualquiera en donde se junten más de 50 personas cerraron sus puertas. En México se cancelaron más de 300 grandes actos para este año. Un caso que destaca es la liga de futbol, que terminó anticipadamente, y los dueños de los equipos estiman pérdidas superiores a 3 mil 500 millones de pesos, sin incluir el torneo femenil.
por esta situación varias empresas, medianas y pequeñas, desaparecerán y otras se fusionarán. Sobre las finanzas de Televisa y de CIE, se encuentran endebles, en parte debido a la pandemia y en otra por sus pasivos, por lo que se espera una gran restructura operativa y financiera en sus negocios de espectáculos en vivo.
