Hong Kong. La oficina del Ministerio de Relaciones Exteriores de China en Hong Kong y el jefe de seguridad de la ciudad defendieron ayer la nueva ley de seguridad nacional propuesta, al calificar de terrorismo algunas acciones ocurridas en las protestas del año pasado.

Varios departamentos gubernamentales publicaron comunicados en defensa de la propuesta, después de que el domingo se vivió la mayor movilización en la ciudad desde que comenzaron las restricciones por el coronavirus.

La nueva legislación sobre seguridad, presentada el viernes pasado, busca frenar las actividades secesionistas, subversivas y terroristas en la semiautónoma Hong Kong, uno de los principales centros financieros mundiales.

Activistas y políticos opositores dijeron que la legislación podría erosionar las libertades de Hong Kong, garantizadas en el acuerdo de un país, dos sistemas, firmado cuando Reino Unido devolvió el territorio a China en 1997.

Ante diplomáticos, cámaras empresariales extranjeras y corresponsales, Xie Feng, comisario de Relaciones Exteriores de China en Hong Kong, aclaró que la ley sólo estará dirigida a una minoría de alborotadores que suponen un peligro inminente a la seguridad nacional.

El comisionado de policía, Chris Tang, citó 14 casos en los que se usaron explosivos durante las protestas del año pasado, algo que, según indicó, es común en ataques terroristas en el extranjero, así como cinco decomisos de armas de fuego y municiones desde el comienzo de las protestas.

El vocero de la cancillería china, Zhao Lijian, rechazó declaraciones de varios funcionarios estadunidenses contra el proyecto de ley. El asesor de seguridad nacional estadunidense, Robert O’Brien, declaró a la NBC que su país puede imponer sanciones contra China si se atreve a “tomar Hong Kong con el pretexto de la nueva legislación de seguridad nacional”, sumándose a críticas formuladas días antes por el secretario de Estado, Mike Pompeo.

Si Estados Unidos está empeñado en dañar los intereses de China, tendremos que tomar todas las medidas necesarias para contraatacar, advirtió Zhao en rueda de prensa.

Miles de manifestantes salieron antier a las calles en Hong Kong para protestar contra la iniciativa de ley. La policía dispersó a la multitud con gas lacrimógeno y detuvo a 180 personas.