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Un tren, metáfora de la injusticia social, en Snowpiercer, de Bong Joon-ho, ahora en serie
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▲ Daveed Diggs y Jennifer Connelly en una imagen promocional de la serie, tomada del sitio de Netflix.Foto
 
Periódico La Jornada
Martes 26 de mayo de 2020, p. 7

Antes de triunfar con Parásitos, la película más conocida de Bong Joon-ho en Estados Unidos probablemente era el thriller de ciencia ficción Snowpiercer, adaptación de una novela gráfica francesa.

Ganadora del Óscar, Snowpiercer es una historia sobre el capitalismo y las diferencias de clase, pero en vez de situarse en un mansión y los sótanos de Seúl, tiene lugar en una realidad alternativa a la Tierra, donde los científicos fueron muy lejos en sus esfuerzos por detener el calentamiento global y causaron una nueva era de hielo.

Con temperaturas en el exterior por debajo de cientos de grados centígrados, los pocos sobrevivientes habitan un enorme tren, administrado por un señor Wilford, que recorre el planeta incansablemente.

Ritmo más lento que en la cinta

Durante los largos años de viaje, los pasajeros están segmentados tan estrictamente en clases, que son prácticamente castas. Al frente del tren, la primera clase disfruta sushi y tratamientos de spa, mientras los de la cola son alimentados con misteriosas sobras de oscura gelatina.

Lucha de clases, injusticia social y la política de supervivencia son cuestionadas en esta adaptación de la novela gráfica de Jean-Marc Rochette y Jacques Loeb.

Snowpiercer ha sido transformada en serie de televisión por Netflix, con Bong abordo como productor, así como su colega Park Chan-wook.

Los trazos amplios y el diseño son similares a los de la película, pero con más horas por llenar puede adoptar un ritmo más lento, además de tener desviaciones significativas de la original.

El actor Daveed Diggs interpreta a André Layton, un antiguo detective de homicidios que vive en la cola del tren. Del otro lado está Jennifer Connelly, quien personifica a Melanie Cavill, la voz que anuncia las órdenes del señor Wilford.

Melanie recluta a Layton para investigar un asesinato en la tercera clase, donde se encuentra con su antigua pareja. Dado el formato, no es de sorprender que la serie de televisión no lleve el ritmo frenético de la película, pero hay compensaciones.

El diseño es más grande y atrevido, lo que permite a Layton explorar las maravillas de algunos de los miles de vagones en detalle.

Se ve una granja, un acuario, un club nocturno, un carnicero y una misteriosa morgue en la que los criminales son puestos a dormir. Hay incluso un tren dentro del tren, una especie de correo en vías debajo de los vagones.

En su versión de serie televisiva, de acuerdo con The Independent, Snowpiercer es una obra menos furiosa que la película, pero similar en imaginación y con la misma claridad en el enfoque. Los primeros dos capítulos fueron estrenados ayer en la plataforma Netflix, y se publicarán cada semana.

Además de Jennifer Connelly y Daveed Diggs, completan el reparto los actores Alison Wright, Mickey Sumner, Susan Park, Iddo Goldberg, Katie McGuinness, Lena Hall, Annalise Basso, Sam Otto, Roberto Urbina, Sheila Vand y Jaylin Fletcher.