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Trabajo para ayudar a mi país a ser menos racista, mientras soy tendencia a causa de ello

Mi papel en Roma me permitió apreciar la importancia del arte para dar voz a los desposeídos, escribe Yalitza Aparicio en un artículo publicado en The New York Times

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▲ La actriz mexicana en Los Ángeles, en 2018.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Lunes 25 de mayo de 2020, p. a10

“En México, Roma encendió una llama por los derechos de los trabajadores”, así tituló The New York Times al artículo que escribió Yalitza Aparicio, a quien todos recuerdan como Cleo, en la cinta de Alfonso Cuarón.

Según la actriz oaxaqueña, quien por ese papel fue postulada a un premio Óscar, la cinta le mostró cómo el arte puede proporcionar una voz para los desposeídos.

Escrito en español originalmente y traducido al inglés para su publicación, en el texto la mexicana asegura: estoy aquí trabajando para ayudar a mi país a ser menos racista, mientras soy tendencia a causa de ello.

Plantea: fue mi participación en esa cinta lo que me llevó a apreciar mejor la importancia del arte; éste arroja luz sobre los problemas urgentes y, a veces, dolorosos que no siempre son fáciles de abordar porque como sociedad no hemos podido resolverlos. El arte pone al descubierto nuestra realidad brutal, compleja, diversa y a menudo injusta, pero también nos presenta la increíble oportunidad de dar voz a lo inaudito y visibilidad a lo invisible.

Agrega: nunca pensé que una película podría generar conciencia social y cambio, pero cuando Cuarón lanzó su película eso fue exactamente lo que sucedió. De repente, la gente en mi país de origen, México, hablaba sobre temas que durante mucho tiempo han sido tabú: racismo, discriminación hacia las comunidades indígenas y, especialmente, los derechos de las trabajadoras domésticas, un grupo que históricamente ha sido privado de sus derechos en la sociedad mexicana.

Todo empezó hace cuatro años

Afirma: “hace cuatro años, cuando se convocó a un casting en mi ciudad, Tlaxiaco, por poco no voy a la audición. La industria del cine era ajena para mí. Cuando era niña, no podía relacionarme con las personas que veía en las pantallas de cine; los actores y actrices no se parecían en nada a las personas que conocía, y sus historias se centraban en mundos alejados de los míos. Como adulta, estudié para ser maestra y no tenía pensamientos de convertirme en actriz”.

Afortunadamente, precisa, respondí a la llamada, y las cosas cambiaron muy rápidamente para mí. Fui elegida para el papel de Cleo, y finalmente pude llevar a las pantallas de todo el mundo a un personaje que representaba a personas que no habían visto: mixtecas que trabajaban de sirvientas... México vivía agitación política y social. La agitación nacional trajo al primer lugar los problemas que aún persisten: normalización del clasismo, racismo y denigración, junto con otras formas de segregación y menosprecio basadas en el color de la piel, la etnia, la orientación sexual y la clase social.

El 14 de mayo de 2019, pocos meses después de la ceremonia de los Óscar, en la que Roma ganó tres premios, el Congreso de México aprobó por unanimidad un proyecto de ley que otorga a los 2 millones de trabajadores domésticos en el país derechos a las protecciones sociales y un contrato por escrito, junto con beneficios obligatorios, como vacaciones pagadas, bonos de Navidad y días libres.

El impacto de esta victoria llegó mucho más allá de las fronteras de México: la Alianza Nacional de Trabajadoras Domésticas en Estados Unidos escribió una carta abierta dedicada a las mujeres en la película y convocó el apoyo para que una Carta Nacional de Derechos de las Trabajadoras Domésticas fuera considerada en el Congreso de ese país.

Ahora, asegura, “mi activismo, recién descubierto, lo aplico a la lucha por mejorar las condiciones sociales en México, defender la igualdad de género y promover la diversidad (…) El papel de Cleo, y el cine en general, han proporcionado un escaparate para que muchas personas sean escuchadas, vistas y valoradas. Este es un primer paso para hacer que el resto de la sociedad sea consciente de la importancia de unirse a la lucha para crear un mundo más diverso e inclusivo. Esto –nada más, nada menos– es la importancia del arte”.