Lunes 25 de mayo de 2020, p. 21
El sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador no terminará sin que antes se realice una reforma profunda al sistema de pensiones, aseguró Abraham Vela, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar); sin embargo, aceptó que la pandemia de Covid-19 ha representado un obstáculo, por lo que será hasta 2024 cuando se llevará a cabo. Será el gran legado de esta administración
.
En entrevista con La Jornada, señaló que la intención de no patear el bote hacia adelante
sigue en pie, a grado tal que continúen las pláticas entre la Consar y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El Presidente quiere darse un espacio saliendo de la pandemia para reactivar la economía, que pasen las elecciones y la revocación de mandato, para que el tema de las pensiones no se politice demasiado. No se pateará el bote, pero será hasta 2024 cuando se dará la vuelta a ese reto, que además es un tema de justicia social
, expresó.
Sobre el camino que seguirá la reforma, aseguró que para la Consar y Hacienda no hay duda: debe ser una que fortalezca el sistema basado en las Afore, con mayores aportaciones, y que se complemente con una pensión universal, la cual debe ser por lo menos equivalente a un salario mínimo.
No hay que ser genio ni descubrir el hilo negro. Debe ser una combinación de fortalecimiento de la pensión universal, que implica un costo fiscal fuerte, y de un aumento de las aportaciones tripartitas. Moverle a otros parámetros, como edad de retiros o semanas de cotización, no ayuda en gran cosa.
Semanas antes de que estallara la crisis sanitaria, la SHCP encargó a la Consar un análisis de la situación del sistema pensionario y propuestas para solucionar las fallas, en el cual estaría basada la reforma. Dicho diagnóstico, según Vela, está prácticamente listo, por lo que el siguiente paso es presentarlo con todas las instancias involucradas y, finalmente, con López Obrador.
Desde la perspectiva del presidente de la Consar, lo que podría retrasar el avance de la reforma son las voces radicales
de la 4T, las cuales han presentado propuestas inviables, como que los recursos pensionarios pasen a ser administrados por el gobierno.
En la 4T hay gente de distinta ideología y alguna es muy radical. Si ésta llega a convencer al Presidente de que la reforma que nosotros y Hacienda presentaremos no es la correcta, se puede retrasar el proceso, pero no creo que eso pase. De que habrá reforma, no hay duda. Tendremos que esperar para ver exactamente el camino.
Interrogado sobre si una reforma hasta 2024 no será muy tarde para muchos mexicanos, señaló que en la actual administración serán muy pocos los trabajadores que se retirarán bajo la ley de 1997 y el mayor reto lo tendrá la siguiente. En algún momento este tema morderá muy fuerte. Por eso, independientemente de quién encabece la siguiente, el Presidente quiere que los ajustes se hagan en la suya
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Vela adelantó que ante los altos niveles de retiros por desempleo, la SHCP solicitó a la Consar elaborar un estudio sobre la liquidez de las Afore. Poner énfasis en si, en caso de que se tuvieran que vender valores gubernamentales, qué tanto afectaría el precio de los bonos y, por consiguiente, el ahorro pensionario de los trabajadores.
En abril pasado el monto de los retiros por desempleo aumentó 95 por ciento y, de acuerdo con el presidente de la Consar, se espera que en mayo y junio los números sean igual de dramáticos
, por lo cual ha advertido sobre los niveles de liquidez de las Afore, aunque el sector ha dicho que tiene lo suficiente para hacer frente al problema.
Si las Afore se quedaran sin liquidez para pagar retiros parciales, tendrían que vender a un valor más bajo los activos que tienen invertidos, lo que provocaría minusvalías.
En ese sentido, resaltó: Debe quedar claro que los ahorros de los trabajadores van a estar seguros, pero si llega a haber falta de liquidez pueden existir minusvalías en la segunda mitad del año
.
Vela destacó que con las plusvalías que se han generado en lo que va del año, prácticamente se han superado las minusvalías que se registraron en febrero y marzo, por lo que, aunque sigue habiendo volatilidad en los mercados, se espera que el sistema cierre el año con ganancias para los trabajadores.