Luego de que la industria automotriz de México pidió a Javier Corral Jurado y a Miguel Barbosa Huerta, gobernadores de Chihuahua y Puebla, respectivamente, una reunión para evaluar que las empresas del sector en esos estados reanuden operaciones y no se interrumpa la cadena productiva de América del Norte, el mandatario poblano emitió un decreto que establece que en esta entidad no existen condiciones para reiniciar actividades de la industria automotriz y el ramo de la construcción.

El documento afirma que el gobierno estatal elaborará semáforos con nuestros datos y basados en un método científico, y llama a las empresas a sumarse a este esfuerzo manteniendo la paciencia y la prudencia.

La decisión, de carácter temporal, tendrá vigencia hasta que existan las condiciones para que esas empresas puedan reiniciar actividades.

En la semana, Corral manifestó que revisará los protocolos sanitarios para la reapertura de actividades en el sector y Barbosa aseveró que impediría el reinicio de labores.

En dos cartas por separado, la Industria Nacional de Autopartes, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz y la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones expresaron a los mandatarios que, de no reanudarse operaciones en las plantas, las consecuencias serán desempleo, falta de competitividad y pérdida de confianza de las empresas en el extranjero.

Destacaron que en semanas recientes han desarrollado, junto con el Instituto Mexicano del Seguro Social, protocolos sanitarios para que los trabajadores puedan continuar sus actividades en las fábricas.

Dicho proceso, aseguraron, está al nivel de los implementados en Asia, Europa y Estados Unidos, y garantiza un regreso al trabajo que es gradual, ordenado y cauto, con el fin de evitar contagios de Covid-19 en los centros laborales.

Así, con la finalidad de dar más detalles a ambos mandatarios, solicitaron reuniones virtuales.