Las abejas, con su polinización, son indispensables en la reproducción de 90 por ciento de las plantas con flores, pero hoy esos insectos están en riesgo por las afectaciones al medio ambiente. En el país hay unas 170 mil plantas silvestres y cultivadas que dependen de esa polinización biótica, y la floricultura es una actividad económica que genera 80 mil millones de pesos anuales.

En el contexto de Día Mundial de las Abejas, autoridades del gobierno federal y pequeños productores reconocieron la importancia de dichos insectos, pues 75 por ciento de los cultivos alimentarios y 35 por ciento de la tierra cultivable del mundo dependen en cierta medida de la polinización.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) precisó que en el país existe un inventario de 2 millones 172 mil 107 colmenas que producen 61 mil toneladas de miel al año, de las que 33 mil toneladas se exportan principalmente a Alemania y Reino Unido.

Víctor Suárez Carrera, subsecretario de Alimentación y Competitividad, alertó que el uso de agrotóxicos ha acabado con las abejas, uno de los polinizadores fundamentales. Citó que la Organización de Naciones Unidades para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advirtió que, a escala global, han disminuido las colonias de abejas debido a prácticas agrícolas intensivas, plaguicidas, especies invasoras, plagas, enfermedades y el cambio climático.

En iguales términos se expresó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que calificó de muy grave la disminución de colmenas que se da, además, por la introducción de organismos genéticamente modificados o transgénicos y la deforestación; los incendios de bosques, selvas, manglares y pastizales. Las plagas, enfermedades y el cambio climático amenazan los ecosistemas de las colmenas, se explicó en un reporte de la dependencia.

Éric Vides, de Ecosur, manifestó que se calcula que hay en el orbe 25 mil especies de abejas, de las cuales 2 mil se pueden encontrar en México y en general están en peligro de existencia.

Leydy Pech, de Hopelchén, Campeche, dedicada a la producción de miel de abejas meliponas, ejemplificó, en tanto, que en esa región los pobladores se han volcado hacia el cultivo de soya transgénica, para el cual se deforestaron amplias zonas de selva y han depredado ecosistemas del polinizador natural.