El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Mario Delgado (Morena), defendió a su compañero, Jorge Luis Montes, quien fue sometido por policías del municipio de Ezequiel Montes, Querétaro, cuando acudió a la comandancia local para interceder por dos profesores que, según él, fueron sido detenidos arbitrariamente. Ambos diputados señalaron que el gobierno estatal panista acusa a Montes de acudir a la comandancia en estado de ebriedad. Montes fue víctima de una detención con lujo de violencia, a todas luces arbitraria, ilegal y abusiva. Y lejos de tener alguna actuación responsable por parte de las autoridades, lo que vimos fue una campaña para tratar de desprestigiarlo.