La crisis económica provocada por la pandemia ha hecho que los trabajadores mexicanos se enfoquen en enfrentar los problemas del presente y tengan que hacer a un lado su futuro. Como consecuencia, según datos oficiales, el ahorro voluntario para el retiro tuvo un desplome de 80 por ciento en abril.

De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), durante abril los trabajadores depositaron de manera voluntaria en sus Afore un total de 201 millones de pesos, lo que contrasta con los 982 millones de igual mes de 2019.

En años recientes el gobierno se ha enfocado en promover el ahorro voluntario para el retiro mediante incentivos como la facilidad de hacerlo en tiendas de conveniencia y supermercados, o bien vía teléfono celular.

Pese a los esfuerzos, las aportaciones voluntarias siguen siendo bajas. Ahora, con la crisis por la pandemia de Covid-19, se han reducido a prácticamente nada.

Los trabajadores que redujeron más drásticamente su ahorro voluntario para el retiro fueron los de Afore Pensionissste, dado que en abril de 2019 hicieron aportaciones por 710 millones de pesos, mientras para el mismo mes de 2020 bajó a sólo 7 millones.

Los clientes de esta Afore son principalmente trabajadores del gobierno y el desplome de 99 por ciento en sus aportaciones se da pese al régimen especial de ahorro solidario que maneja esta administradora.

Es decir, por cada peso que el empleado ahorra de manera voluntaria a la Afore, la dependencia para la que labora aporta 3.25 adicionales, lo que se traduce en un incremento de más de 300 por ciento de su aportación, lo que mejora su pensión.

Pese a ese incentivo, señalan especialistas, los trabajadores del gobierno optaron por no ahorrar, debido a la incertidumbre laboral y a los recortes a sus salarios.

En lo que se refiere al ahorro obligatorio, es decir, la aportación tripartita de 6.5 por ciento del salario del trabajador repartida entre empresa, gobierno y empleado, registró una disminución de 22 por ciento, al bajar de 11 mil 242 millones de pesos registrados en abril de 2019 a sólo 8 mil 242 millones en igual mes de 2020.

En el caso de las aportaciones obligatorias, según expertos, el desplome es consecuencia de la pérdida de 500 mil empleos formales durante abril pasado. Es decir, al haber menos trabajadores registrados ante el IMSS.