La burbuja millonaria del deporte reventó. El pinchazo es una de tantas consecuencias de la pandemia del coronavirus. Un ex entrenador del Real Madrid incluso habló de la inmoralidad de las cifras que acostumbraban fluir en esta actividad. En el pugilismo, otro territorio de pagos exorbitantes, también se sufrirá el impacto de esta crisis mundial, admite Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo.

El negocio deportivo se ha contraído desde sus flancos esenciales: los patrocinadores y el público. Por lo que adelanta Sulaimán que deberán ser ingeniosos y tener una gran disposición para sacrificar expectativas económicas como las que se acostumbraban antes del Covid-19.

No habrá grandes bolsas durante algún tiempo. Todos debemos apoyar en ese tema y ser más flexibles para poder regresar en el boxeo.

Después de la larga pausa sin actividad, y por tanto sin generar ingresos, Sulaimán explica que todos los involucrados saben que el reto será volver con dificultades para conseguir patrocinadores y sin poder recuperar de la taquilla, pues queda claro que el deporte sólo será sin público.

Todos estamos buscando cómo ahorrar costos, explica; se harán ajustes, hay que economizar en todo lo que se pueda; nosotros como organismo proponemos intentar que los jueces califiquen a larga distancia y también vamos a reducir las cuotas de sanción, entre otros gastos.

El retorno, es previsible, sólo lo afrontarán las grandes empresas promotoras, las cuales pueden lograr acuerdos con televisoras o plataformas de difusión para sus estrellas. Por tanto, reconoce Sulaimán, las pequeñas promotoras y los boxeadores menos conocidos tienen pocas probabilidades de volver a la actividad.

La funciones modestas son una oportunidad tanto laboral como de proyección para los pugilistas con menos fama o que apenas empiezan. El problema que enfrentan los promotores pequeños es que sus ingresos provienen de la taquilla y del consumo durante la velada.

También tenemos la idea de hacer un fondo para que los grandes promotores apoyen a empresas más pequeñas, propone Sulaimán; este fondo serviría para organizar funciones populares, porque los peleadores menos conocidos y los de pocos asaltos no tienen muchas opciones en los próximos meses.

Pero incluso las grandes promotoras y las figuras del boxeo, como Canelo Álvarez, sufrirán los efectos de esta crisis, considera Sulaimán.