Miami. Estados Unidos volvió ayer a disfrutar algunas actividades deportivas, como el golf y las carreras de Nascar, lo cual sirvió para dejar evidencia de cómo será el futuro escenario.

Atrás quedaron ciertas comodidades para los profesionales del golf, porque en la nueva normalidad por la pandemia de coronavirus ahora tienen que cargar su propia bolsa, llevar instalado el micrófono para la televisión y se ven privados de escuchar el alarido del público.

Ya se sabía que eso iba a pasar cuando se dieron a conocer las nuevas reglas en la realización del Driving Relief, el duelo entre la pareja formada por Rory McIlroy y Dustin Johnson contra Rickie Fowler y Matthew Wolf, para dotar de fondos a dos instituciones de personal médico. Pero ese entorno se hizo patente durante la transmisión por televisión en la que los cuatro tuvieron que cargar su bolsa ante la ausencia de los caddies en el partido benéfico que se jugó en Florida. Además de que se siguió un protocolo médico en los días previos y se exigían una serie de condiciones para evitar contagios.

Lo que más extrañaron los jugadores fue la presencia del público, porque no se escucharon aplausos ni gritos de buen tiro.

Lejos de ahí, en Corea del Sur, Park Hyun-kyung inscribió su nombre como vencedora del abierto de su país, en el primer torneo profesional de golf disputado tras la pausa por la pandemia, que obligó a celebrar la competencia sin público y bajo estrictas medidas sanitarias.

La serie Nascar regresó en Darlington, un circuito ovalado de 70 años conocido como la pista demasiado difícil de domar, donde pilotos y dueños de las escuderías tuvieron que cumplir estrictos controles para reactivar las competencias.

Pero los grandes espectáculos deportivos aún aguardan para regresar. La NBA aún no cuenta con una fecha exacta para la reanudación de la temporada 2019-20 y contemplaría que una vez que haya partidos pueda tener aficionados en los estadios, aunque esto implique un número limitado de personas, planteó su comisionado, Adam Silver.

Las Grandes Ligas, por su parte, dieron a conocer el primer protocolo de sanidad de cara al inicio de la temporada de 2020 –posiblemente en julio–, que incluirá más de 10 mil pruebas del Covid por semana.

Entre las principales normas propuestas está la prohibición del intercambio de tarjetas de alineación, los golpes de puño con los niños y bat boys, así como chocar los cinco con sus compañeros y escupir en el terreno de juego.

De igual manera, se prohíbe al personal del equipo comer en restaurantes mientras estén de gira; además, los peloteros deberán llegar a los estadios ya con el uniforme puesto, pues no se autorizaría el acceso a vestidores.