Crisis por el Covid-19 en Quintana Roo, Guerrero y BCS
Jueves 14 de mayo de 2020, p. 19
Guerrero, Baja California Sur y Quintana Roo, entidades donde el turismo y el comercio aportan alrededor de 70 por ciento al valor de sus economías, reportaron los mayores índices de empleos cancelados durante marzo y abril, los dos primeros meses de las medidas de emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19.
Quintana Roo, sede del mayor destino turístico del país y de América Latina, Cancún, redujo los puestos de trabajo en 18.1 por ciento en abril en comparación con igual mes del año pasado, mientras que en marzo la tasa cayó 7.4 por ciento.
Estos porcentajes de cierre de empleos registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social son los más altos de entre todas las entidades federativas del país. La tasa de empleos cancelados en abril fue de 2.2 por ciento en el cuarto mes del año en el país.
Este miércoles, el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, informó que más de 80 mil personas quedaron sin empleo debido a la emergencia sanitaria por Covid-19, por lo cual es prioritaria la reanudación de la actividad turística. De acuerdo con datos del gobierno de ese estado, alrededor de 470 mil trabajadores estaban registrados en el IMSS.
Las principales actividades económicas de Quintana Roo son los servicios y el turismo. Debido a la pandemia 8 millones de asientos de avión fueron cancelados con destino a sus tres aeropuertos ubicados en Cancún, Cozumel y Chetumal.
Del PIB estatal, 88 por ciento fue generado por las actividades terciarias durante 2018 y, de éstas, 27 por ciento se concentró en los servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas.
Por su parte, Baja California Sur, donde se localiza el destino de Los Cabos, especializado en el turismo del lujo, reportó la cancelación de 10.8 por ciento de empleos durante abril y de 3.6 por ciento en marzo.
La economía de la entidad se basa, principalmente, en actividades de servicios con 56.2 por ciento del total del PIB estatal. El turismo es motor de otros sectores, como la construcción y agrarias, según estadísticas del gobierno del estado.