Madrid. La compañía Boston Dynamics puso en marcha un programa piloto en Singapur de perros robóticos que patrullan las calles y parques para vigilar que se cumplan las normas de distanciamiento social.

Se trata de un nuevo salto tecnológico en la lucha contra el coronavirus que recuerda uno de los capítulos de Black Mirror, la popular distopía de Netflix.

El gobierno de Singapur encargó el programa a la tecnológica Boston Dynamics, desarrolladora de estos dispositivos móviles, denominados Spot, que patrullan las calles de la ciudad para recordar en altavoz las normas de distanciamiento social e higiene, así como detectar concentraciones de personas y otras vulneraciones de las medidas de distanciamiento social impuestas durante la pandemia de Covid-19.

Los responsables del robot, creado en 2019, aseguran que no puede identificar personas ni grabar las infracciones y que su labores son de mero control e información.

El paralelismo del artefacto con la serie Black Mirror se encuentran con Cabeza de metal, de la cuarta temporada, en la que perros robot, aunque sus funciones son mucho más letales, cazan y ajustician a los que intentan sobrevivir.