Cuando el campeón mundial Emanuel Vaquero Navarrete escucha que los deportes se preparan para un eventual regreso tras la pandemia de coronavirus, siente un poco de esperanza. Hace meses que peleó por última vez y los ahorros se agotan. A pesar de ver una salida, no deja de sentir incertidumbre por el futuro.

Me da gusto ver que poco a poco empieza a hablarse de regresar a la actividad, confiesa el Vaquero, monarca supergallo de la Organización Mundial de Boxeo; pero también me da un poco de temor de que nos estemos precipitando y que eso vaya a provocar nuevos brotes de infección.

En febrero realizó una defensa en Las Vegas, lo que le permitió tener una reserva de dinero para estar tranquilo en estos momentos de inactividad; sin embargo, aclara que después de meses en pausa y de no tener claro cuándo podrán subir otra vez al cuadrilátero, esta situación empieza a convertirse en una preocupación diaria.

Tengo un ahorro que me permite estar tranquilo un tiempo, relata; pero nadie puede estar tanto tiempo sin generar ingresos, nadie lo aguanta, no hay dinero que dure y es ahí cuando empieza la ansiedad.

Otro panorama que le preocupa al campeón mundial es la crisis económica que deberá sortear la industria del boxeo. Los patrocinios se complicarán, no pueden organizar funciones con público y la actividad que realiza el Vaquero es en Estados Unidos, lo cual plantea la dificultad de poder cruzar la frontera.

Los promotores advierten que también mermarán las cantidades que los boxeadores suelen cobrar, por lo que empiezan a anticipar que reduzcan sus aspiraciones.

Todos los deportistas, en el futbol o el boxeo, estamos preocupados con el tema del dinero, reconoce; todos estamos conscientes que afectó bastante esta pandemia a nuestra actividad; no sabemos cuánto nos ofrecerán para las próximas peleas, si serán bolsas que valgan la pena. Da ansiedad pensar en ese futuro.