Con la crisis financiera provocada por la pandemia de coronavirus, algunas actividades como los deportes no serán negocio, coinciden organizadores del mundo del boxeo. Pepe Gómez, empresario de Cancún y promotor, afirma esta percepción, pero considera que puede servir como vehículo de comunicación para impulsar otras industrias relacionadas con el turismo.

Hacer boxeo no es negocio en este momento, dice Gómez; por eso debemos entender que no podemos hacer negocio con los boxeadores, sino con el boxeo, que es distinto. Podemos aprovechar este deporte para promover este destino turístico que hoy se encuentra paralizado y en medio de una terrible crisis sanitaria y económica.

Según datos del gobierno federal, el estado de Quintana Roo registra mil 71 casos confirmados de Covid-19, la mayoría (806) en el municipio al que pertenece Cancún. La suspensión de actividades relacionadas con el turismo y el entretenimiento de la región ha colocado a la zona en una situación grave.

Gómez realiza funciones de boxeo como estrategia de promoción turística y comercial. En este momento asegura que ese debe ser el principal eje de acción para reavivar tanto al boxeo como la economía local.

Estamos listos para regresar en cuanto las autoridades locales y federales nos lo permitan, afirma el promotor; de esa forma involucramos a restauranteros, hoteles, parques, tiendas, en fin, que el boxeo puede ser un excelente recurso de promoción para recuperar al turismo, que hoy está completamente perdido.

La dificultad para las grandes promotoras estadunidenses puede ser otro nicho de oportunidad para sus pares mexicanas, asegura Gómez.

Hemos hablado con Golden Boy; es una oportunidad para aprovechar y hacer funciones más pequeñas en Cancún, siempre que sean sin público y con el visto bueno de las autoridades sanitarias. La primera función planeada en el destino turístico sería hasta finales de junio. En ese paréntesis crítico, los boxeadores se han quedado sin fuente de empleo, por lo que el promotor asegura que apoya a sus peleadores mediante un programa semanal de entrega de despensas y un bono económico.