Recuperada luego de superar el coronavirus, la ex judoca Vanessa Zambotti afirma que la humanidad no será como antes y estaremos más alertas para no contraer enfermedades, algunas más mortales que otras, como el contagio que tuvo cuando realizaba compras en un mercado de la Ciudad de México.

Refugiada en su departamento en la Roma Sur, la chihuahuense cumplió un mes desde que empezó con síntomas el pasado 9 de abril; tuvo dolor de garganta, de cabeza y de cuerpo, así como temperatura. Tres veces dio positivo en las pruebas de Covid-19.

Por fortuna, cuenta Vanessa, nunca le dio tos ni tampoco le faltó el aire, pero sí tenía esa angustia e incertidumbre de que algo le pudiera suceder estando lejos de su familia. El neumólogo que la atendió y con el tratamiento que le prescribió para esos 22 días, en los que estuve encerrada y no trabajé, me ayudaron mucho.

La mejor judoca que ha tenido México consideró que estamos viviendo una difícil situación (con la pandemia) y ya no será igual; en el caso de los deportes, específicamente en los de contacto, va a cambiar todo con eventos sin público.

Es una apreciación que no está lejana de la realidad ante el temor de más contagios que han causado muertes. Con todo esto va a pasar más tiempo para reactivar las competencias, hasta no encontrar una cura contra el coronavirus.

Vanessa no se ha desligado del deporte que le dio satisfacciones con medallas en Copas del Mundo, Juegos Panamericanos y Centroamericanos. La olímpica forma parte de la confederación continental de la especialidad y hace proyectos en casa, para subirlos a las diferentes plataformas con rutinas de activación física en esta cuarentena.

También se mantiene en contacto en las redes sociales con colegas. Junto con el ex taekwondoín Ricardo del Real realiza charlas con deportistas en activo y retirados; contamos anécdotas y es un momento de distracción que nos cae bien a todos para mitigar el resguardo en casa, comentó la licenciada en comunicación.