Bruselas. La delegación de la Unión Europea (UE) en China admitió ayer que aceptó que Pekín censurara un ar­tículo conjunto del embajador comunitario y de los 27 países del bloque, publicado en el medio oficial China Daily, para omitir comentarios sobre el origen del Covid-19.

La delegación de la UE fue informada de que la publicación sólo sería aceptada por el Ministerio chino de Exteriores con la condición de que parte de una frase relativa a los orígenes y la expansión del coronavirus fuera eliminada, explicó el embajador comunitario, Nicolas Chapuis, en un comunicado.

Con todo, el embajador europeo justificó que, pese a la censura de una parte de la tribuna, se dieron mensajes importantes al público chino. Según su versión, la UE mostró a Pekín su decepción por el asunto, pero finalmente decidió dar luz verde a la publicación con motivo del 45 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas China-UE al entender que se abordaban asuntos clave.

La Comisión Europea propuso a los países del bloque prolongar el cierre de la frontera exterior de la UE hasta el 15 de junio, cuando en varios países comienzan a relajar las restricciones. A pesar de los progresos registrados en muchos países europeos, la situación en todo el mundo es muy frágil, aseguró en un comunicado el vicepresidente de la Comisión, Margaritis Schinas.

La restricción de los viajes no esenciales se aplica a los 27 países del bloque, salvo Irlanda, así como a otros cuatro países del espacio de libre circulación Schengen: Suiza, Liechtenstein, Islandia y Noruega.

Desescalada en España

En medio de uno de los procesos más delicados de la crisis sanitaria, en el que se pondrán en marcha las fases de reducción de las medidas de confinamiento, la crispación y la división política afloraron en España, con un agrio enfrentamiento entre la izquierda y la derecha, pero también entre el gobierno central y algunos gobiernos autonómicos, reportó Armando Tejeda, corresponsal de La Jornada (información completa en http://tiny.cc/rggpoz).

Madrid, gobernada por el derechista Partido Popular (PP), se convirtió en el centro de la batalla y, como era previsible, no fue autorizada por el gobierno central, del socialista Pedro Sánchez, a pasar a la siguiente fase de lo que denominan la desescalada hacia la nueva normalidad.

Rusia registró ayer por sexto día consecutivo más de 10 mil infecciones por coronavirus, más de la mitad en Moscú, donde el confinamiento se prolongó hasta el 31 de mayo.