Haremos rendir cuentas a los responsables
: Pompeo
Lunes 4 de mayo de 2020, p. 5
Washington. El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, redobló ayer la campaña para responsabilizar a China por la pandemia del coronavirus, al afirmar que hay una enorme
cantidad de pruebas de que el brote se originó en un laboratorio de Wuhan, informó la cadena ABC.
Autoridades estadunidenses creen que China ocultó la magnitud del brote y qué tan contagiosa era la enfermedad a fin de acaparar suministros médicos necesarios para hacerle frente, según documentos del Departamento de Seguridad Nacional, fechados el primero de mayo, que obtuvo la agencia Ap.
Pompeo se negó a decir a ABC si creía que el coronavirus fue liberado intencionalmente, pero afirmó que estaba de acuerdo con una declaración de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) de Estados Unidos el jueves, en la que dijo coincidir con el amplio consenso científico de que el Covid-19 no fue creado por el hombre ni modificado genéticamente
. La DNI agregó que aún buscaban determinar si la epidemia comenzó por un contacto con animales infectados o si fue el resultado de un accidente de laboratorio en Wuhan
.
Pompeo fue más lejos que el presidente Donald Trump y que la DNI al citar la enorme
evidencia de que el coronavirus se esparció de un laboratorio de Wuhan. El Instituto de Virología de Wuhan lo ha negado. “China tiene un historial de infectar al mundo y administrar laboratorios de baja calidad (…) al principio China trató de minimizar el coronavirus con un clásico esfuerzo de desinformación comunista, y eso creó un enorme riesgo”, dijo Pompeo.
El presidente Trump es muy claro: haremos rendir cuentas a los responsables
, concluyó.
El informe del Departamento de Seguridad subrayó que mientras China minimizaba la gravedad del coronavirus, incrementó las importaciones de equipo médico y redujo las exportaciones del mismo. El informe también señala que Pekín no informó a la Organización Mundial de la Salud que el coronavirus era una enfermedad contagiosa
durante gran parte de enero, de forma que pudiera adquirir equipo médico del extranjero.
Por su parte, Trump dijo ayer que EU tendrá una vacuna contra el coronavirus antes de que acabe el año. Creemos que tendremos una vacuna antes de fin de año. Los médicos van a decir: no deberías decir eso. Digo lo que pienso
, declaró Trump en un especial de la cadena Fox News en el Lincoln Memorial, en Washington.
En tanto, una ola de contagios está afectando a la población carcelaria de Estados Unidos, la más grande del mundo con 2.3 millones de presos, mientras los funcionarios no pueden garantizar el distanciamiento adecuado en las abarrotadas celdas y enfrentan escasez de personal médico y de equipos de protección, pese a que el país comenzó a retomar la normalidad.
La Oficina Federal de Prisiones, que cuenta con 152 mil presos y 36 mil empleados, encontró brotes de Covid-19 en más de la mitad de sus 122 instalaciones. Pero, se han hecho menos de 3 mil pruebas, a los que mil 842 presos y 343 empleados dieron positivo.
Un total de 36 reclusos han muerto por la pandemia. Un indicador de lo que podría ser la realidad: CoreCivic, una empresa privada que opera decenas de prisiones, hizo 2 mil 725 pruebas entre reclusos y personal de la cárcel de Trousdale Turner, en Tenesi. Unos mil 299 reclusos y 50 empleados dieron positivo, casi todos sin síntomas.
El miércoles pasado, más de 60 organizaciones y 550 personalidades internacionales, entre ellas el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, firmaron una carta para rechazar el modelo de encarcelamiento masivo estadunidense y considerarlo una amenaza de contagio para millones de prisioneros.
Estados Unidos sigue siendo el epicentro mundial de la pandemia, con 30 mil casos diarios y un millón 148 mil positivos de Covid-19 con 67 mil fallecidos.
América Latina tiene 13 mil 180 fallecimientos y 248 mil 359 contagios, según Afp.