Domingo 3 de mayo de 2020, p. 2
Lima. Perú evalúa la excarcelación de miles de presos para poner fin a motines y protestas ante el riesgo de contagios masivos de coronavirus en sus hacinadas cárceles. La tensa situación se agravó esta semana en las 68 prisiones del país, todas sobrepobladas, debido a la falta de material sanitario y al incremento de enfermos y decesos por Covid-19.
La furia de los presos ante la falta de respuesta a sus reclamos por mejores condiciones de salud desató un motín el lunes en la cárcel Miguel Castro Castro, al este de Lima, que culminó con nueve reos muertos y 67 heridos entre reclusos, guardias y policías.
Esa prisión tiene capacidad para mil 140 personas y una población de 5 mil 500.
El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) ha confirmado al menos 645 casos de contagios y 30 reclusos muertos por Covid-19 en las cárceles de Perú. Entre los guardias se contabilizan 224 casos y siete muertos.
El brote de Covid-19 en prisiones podría ser devastador para su población, en particular en establecimientos hacinados, donde el nivel general de salud ya es deficiente
, alertó en Twitter la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja para Perú, Bolivia y Ecuador.
Las prisiones peruanas albergan a 97 mil internos, casi 2.5 veces la capacidad que pueden acoger (unos 39 mil).
Las evaluaciones permitirían excarcelar a entre 4 mil y 5 mil personas, según el funcionario.
La estimación está en línea con un anuncio del gobierno peruano la semana pasada sobre el posible indulto de unos 3 mil presos en situación de vulnerabilidad ante el coronavirus.
Los levantamientos se han repetido desde el inicio de la pandemia en prisiones de países de la región como Colombia, Venezuela y Argentina. Desde que se declaró el primer caso de Covid-19, el 6 de marzo, se han producido cuatro motines carcelarios en Perú. Las excarcelaciones podrían iniciar en dos semanas.