La ansiedad, emocional y financiera, por el regreso de los espec-táculos deportivos tras la pandemia del coronavirus plantea diversas salidas. Para el promotor de boxeo, Ricardo Maldonado, el panorama no luce tan simple como ponerse de acuerdo entre involucrados y realizar actos controlados y sin asistentes. El riesgo de contagio seguirá latente mientras no existan condiciones sanitarias.

Sin una vacuna contra el Covid-19, soy pesimista sobre el regreso del deporte, estima; lo veo complicado, la responsabilidad de las consecuencias que puede haber sin seguridad sanitaria yo no la quiero cargar en la consciencia.

El golpe financiero para la promotora de Maldonado ha sido fuerte. La crisis sanitaria en Nueva York lo sorprendió en aquella ciudad, adonde acudía a una función con dos de sus boxeadores. Apenas alcanzaron a volver, con las pérdidas económicas que significó; aunque reconoce que no le daban mayor importancia a lo que sucedía.

Al paso de las semanas vimos la magnitud, y pues ya habrá tiempo para reponer las pérdidas, pero lo más importante para todos es conservar la salud, señala Maldonado.

Crece la impaciencia

El transcurso de los días hace más aguda la crisis personal y colectiva en el gremio. Los boxeadores hablan con el promotor y aseguran estar listos e impacientes por volver al trabajo. Pero Maldonado tiene reservas importantes para hacerlo.

El principal argumento es que no hay garantías para evitar contagios en una función, señala; el boxeo es una actividad en la que hay intercambio de saliva y hasta sangre, hay mucho riesgo; debemos agregar que no hay certezas legales para organizar peleas en medio de la pandemia, si ocurriera algo inesperado, como un contagio, podemos exponernos a problemas jurídicos muy serios.

Mientras sus contratos con una televisora se caían uno tras otro por la suspensión de actividades, Maldonado insiste que todos los ámbitos de la sociedad deben permanecer con cautela; el futuro de los espectáculos deportivos entrará en una etapa impredecible.

Estamos viviendo un momento histórico e inédito, puntualiza Maldonado; un nuevo orden, y tendremos que encontrar los mecanismos para adaptarnos, porque no tenemos alternativa.

Hace una semana hubo un experimento en Nicaragua sobre cómo puede ser el futuro inmediato del deporte, con público controlado y medidas sanitarias.

No critico lo que hicieron, pero hubo gente de allá que piensa que fue irresponsable, finaliza.