La nadadora Fernanda González había prácticamente renunciado a participar en sus últimos Juegos Olímpicos, luego de que fue operada del hombro a destiempo y difícilmente se habría recuperado para asistir a Tokio 2020.

La verdad es que a mí me cayó increíble la noticia de que hayan movido los Juegos un año, afirmó la atleta, quien antes de la operación ya ostentaba y dominaba las marcas B de calificación olímpica en las distancias de dorso, y aseguró que tras la cirugía y la rehabilitación volverá con mayor fuerza en busca de las marcas A para estar en la justa veraniega en 2021.

La cirugía que le fue practicada en septiembre de 2019, consideró Fernanda, fue tardía. Me operaron a destiempo, debido a que en la Conade (Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte) no la pensaron necesaria. Eran ya tantas sesiones de terapia, hasta que pedí que me intervinieran porque ya no me podía lavar los dientes ni peinarme.

En cuanto me operaron se dieron cuenta que tenía completamente roto el tendón del bíceps del hombro derecho, recordó la atleta, quien pasó varios meses en rehabilitación y fue hasta febrero pasado que empezó a nadar de nuevo, de manera dosificada.

“Difícilmente habría alcanzado el rendimiento requerido para lograr marcas y participar en los Juegos Olímpicos este año.

Por eso es que este cambio es positivo para mí, porque deseo una preparación de calidad, no nada más estar en mi casa a ver cuándo abren una alberca. Por un lado estoy muy contenta, pero por otro ya necesito ponerme a entrenar, recuperar el tiempo y sacar ventaja de alguna manera, alcanzar mi estado físico óptimo, expuso la ondina.

Por la posibilidad que se abre, estoy 100 por ciento positiva, muy contenta. Todavía no me dan de alta completamente, porque la cita médica quedó pendiente en marzo, pero confío en que con la cirugía volveré aún más fuerte. Eso me ha dicho el doctor que me operó, Francisco Cruz, tras ver mis pruebas, resaltó la nadadora de 30 años, participante en las citas olímpicas de Pekín 2008 y Londres 2012.

Lamenta, sin embargo, que la Federación Mexicana de Natación no tenga ningún plan, un programa tentativo y ni siquiera se haya comunicado con los deportistas.

Desgraciadamente, la Federación no nos ha dado ninguna indicación. No sabemos nada de las competencias que van a estar avaladas, reconocidas, de puntuaciones, de tiempos, de marcas. Tenemos varios chats entre nadadores, pero todos nos preguntamos lo mismo. Como ha sido siempre, no hay certidumbre y es muy difícil.

Mientras tanto, Fernanda ocupa muchas horas del día impartiendo en línea preparación física personalizada, un servicio de la empresa que inició su esposo con una marca de gimnasios.