En Iztapalapa, durante los días de aislamiento por el Covid-19, se redujo en 32 por ciento el número de ilícitos de alto impacto y las denuncias –e incluso la comisión de algunos delitos– rebasaron este porcentaje o lo duplicaron, como es el caso del robo de vehículo sin violencia, que alcanzó 60 por ciento de disminución.

De acuerdo con los registros de la alcaldía, hubo 627 denuncias del 1º al 28 de marzo y en abril bajaron a 426, es decir 201 delitos menos.

El reporte detalla que en algunas conductas delictivas la reducción es mayor a 32 por ciento, como el caso del robo a transeúnte, que registró una disminución de 44.8 por ciento, mientras en los hurtos a negocio fue de 30.4.

En cuanto al robo de peatones en ese periodo, de 205 pasó a 113; a negocios, bajó de 82 a 57, mientras la contracción mayor fue en el robo de vehículo sin violencia, que pasó de 104 a 66, lo que equivale a 63.4 por ciento. En la reunión del gabinete de seguridad de la alcaldía se dijo que la situación está en verde, como no se había reportado antes, y fue en sólo un mes.

Por otra parte, ante la insistencia de los dueños de negocios no esenciales de seguir abiertos, la alcaldía realiza un operativo de vigilancia y supervisión. Además de verificar que abran los establecimientos permitidos, también acuden a aquellos que dan servicios.

Entre el 22 y el 29 de abril, de acuerdo con los reportes de la alcaldía, se realizaron 2 mil 700 visitas a establecimientos mercantiles para exhortarlos a aplicar las medidas de sana distancia o para que cierren aquellos comercios considerados como no esenciales.

En los casos de las tiendas de electrodomésticos que cuentan con bancos dentro, se tuvieron que confinar las áreas de venta de artículos no indispensables. No obstante, en estos negocios –la mayoría conformada por las tiendas Elektra– en las filas de ingreso no se respeta la distancia establecida de metro y medio, lo que genera aglomeraciones y molestia por parte de los usuarios.