Sin fogueo y nulo apoyo económico, el luchador José Andrés Vargas Rueda recibió hace una semana la confirmación del pase que ganó a los Juegos Olímpicos de Tokio con la medalla de plata lograda en estilo grecorromano de la categoría 77 kilogramos el mes pasado en el Campeonato Panamericano de Ottawa.

El gladiador recibió con agrado la notificación de la World Wrestling, donde México tiene a dos representantes en la justa japonesa de 2021, con el lugar de Jane Valencia, primera mujer del país clasificada en estilo libre de 57 kilogramos y que radica en Estados Unidos.

En aislamiento por la cuarentena en su natal Querétaro, José Andrés se ejercita en casa para mantener la forma física, como gran parte de los deportistas en el mundo.

Estamos consternados por todo lo que está pasando (con la pandemia del Covid-19), es complicado y algo desesperante porque no se puede entrenar arriba del colchón ni tener un contrincante que te acompañe, señala el deportista de 22 años, quien se ayuda con sus propios medios para tener ingresos al ser conductor de Uber.

Trabajé hasta donde se pudo y una vez que empezó la fase tres, paramos. Decidí no salir más para evitar riesgos. Tengo mis ahorros y sigo pagando mi carro, platica el queretano, quien en sus comienzos en las Olimpiadas Nacionales finalizó invicto en cuatro divisiones para estar en la selección mayor.

Durante dos años Vargas estuvo bajo la sombra del eterno campeón Juan Ángel Escobar y el destino hizo que finalmente superara al amigo y compañero que se retiró y del que aprendí bastante bien.

Era el único fogueo que recibió el queretano rumbo al Preolímpico canadiense. Derrotó al rival de Venezuela y en las semifinales ganó el pase a Tokio en un combate cerrado por 3-2 contra el puertorriqueño Mariano George Ali para avanzar por la medalla de oro ante el cubano Yosvany Peña, con el que sucumbió.

Mi preparación la hice en Querétaro sin competencias internacionales ni beca y muchas carencias. Soy de los que opinan que hay que dar todo en las prácticas y, como dice mi entrenador, Juan Carlos Linares, al final se refleja el esfuerzo que da el resultado, resalta.

El subcampeón continental espera que todo se reactive para recibir los apoyos necesarios una vez que se levante la contingencia por el coronavirus, porque tiene la meta cumplida al estar en sus primeros Juegos Olímpicos; es el sueño de todo deportista, estoy arriba, y a entrenar bien para luchar por una medalla el próximo año.