En 1997 el personaje Thin White Duke, de David Bowie, se había convertido en el padre groovy de cabello flameado del pop. El cantante estaba por cumplir 50 años, pero al contrario de los Eagles o The Rolling Stones en su nueva etapa de tocar sus éxitos, ganando dinero alrededor del mundo, el británico estaba decidido a vivir sus años crepusculares en sus propios términos.

Por ello, era más probable encontrarlo armándose un cigarro en los escalones del club Blue Note, en Londres, que pasando el rato con sus colegas de los años 70. Ahí, cada domingo el DJ y productor Goldie elegía lo mejor del mítico sello Metalheadz de drum and bass. Pronto Bowie dio su siguiente paso, se embarcó en su propia odisea dentro del género.

Es posible reconocer aquella maniobra en ChangesNowBowie, que fue publicado por Parlophone en días pasados. Se trata, según recoge el diario inglés The Independent, de un disco con nueve grabaciones inéditas reunidas de los ensayos para el concierto transmitido por la BBC en enero de 1997 por su fiesta de cumpleaños.

Desafortunadamente, nada de la faceta dance de Bowie está en el álbum. La discográfica procuró incluir únicamente rediciones de éxitos como The Man Who Sold the World y Aladdin Sane. Su meta es tal vez asegurarse de que sólo el material clásico sea el centro de atención, dejando los incómodos experimentos y las vergüenzas escritas fuera de la historia.

Bowie era impresionante como un extraterrestre alto y roquero, pero también era humano. En ChangesNowBowie hay una versión de White Light/White Heat, uno de los himnos del tour del músico, de 1997, hecha por The Velvet Underground.

Memorables atributos de Earthling

Ese año Bowie también tocó mucho del disco que había sacado ese febrero. Earthling, entre otros memorables atributos, tiene una impresionante portada: el cantautor con el pelo de un tono rojo mirando hacia un bucólico paisaje.

En aquella época, el Duque Blanco había comenzado ya su camino hacia el drum and bass. Goldie, quien se había ganado un lugar en el círculo cercano de Bowie, considera que sus visitas al Blue Note influyeron en el cantante. “Definitivamente, de ahí viene la energía para su reinvención drum and bass en el disco Earthling. De eso era el maestro, de reinventarse a sí mismo, pero siempre sabías que era él”.

La música dance de los años 90 recordaban a Bowie la época en que se obsesionó por la electrónica temprana, al vivir con Iggy Pop en Berlín. V-2 Schneider fue compuesta bajo la sombra del Muro de Berlín en 1977, como un tributo al fundador de Kraftwerk, Florian Schneider. El mismo año, la agrupación correspondió el gesto al tomar inspiración del Station to Station para su Trans-Europe Express.

Bowie estaba ansioso por demostrar su inspiración en el drum and bass en lugar de trabajar realmente en el género. Siguió la tendencia de usar samples para hacer los beats. En el caso del sencillo Little Wonder, el redoble de batería fue tomado de Amen Brother, de The Winstons, mientras un segmento de palabras habladas tuvo su origen en un álbum en vivo de Steely Dan.

En 1997, la idea de que alguien que había sacado discos durante casi tres décadas aspirara a avanzar creativamente era juzgado de absurdo e incluso un poco vergonzoso.

Envejecer en este negocio es una perspectiva realmente fascinante, porque nunca se ha hecho, afirmó David Bowie al respecto. Todavía tengo un apetito insaciable, y puedes alzar tu voz para expresarlo, o rendirte. No voy a pasar el resto de mi vida tocando esas canciones que te hacen recordar cuando conociste a tu esposa.