Para atemperar los efectos de la parálisis de la actividad productiva por la pandemia de Covid-19, Petróleos Mexicanos (Pemex) tendrá un alivio fiscal al reducirse su tasa impositiva de 65 a 58 por ciento, como establece la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos.

La medida, que se tenía previsto entrara en vigor el año próximo y se adelanta para este, permitirá a la petrolera disponer de 65 mil millones de pesos adicionales.

De acuerdo con el decreto publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación, el estímulo fiscal consiste en un crédito fiscal.

El Ejecutivo, por conducto de la Secretaría de Hacienda, explicó que esa medida se toma con el fin de generar condiciones que permitan a la compañía cumplir con los compromisos establecidos en favor de las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos.

Admitió que, debido a la caída de los precios del petróleo en los mercados internacionales, sus ingresos por ventas de hidrocarburos se han reducido considerablemente.

El texto señala que el entorno financiero de los asignatarios (Pemex) se encuentra debilitado por el impacto negativo de los cambios en las condiciones económicas y de negocios derivados de los acontecimientos recientes de tipo geopolítico, económico y de emergencia de salud pública a escala global, de ahí que se estima pertinente elevar el nivel de producción de los hidrocarburos del país, por lo que el Ejecutivo estima necesario otorgar un estímulo fiscal.

Aseguró que esas reformas son congruentes con lo previsto en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, el cual establece que un propósito de importancia estratégica para la presente administración es el rescate de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad.