Zacatecas, Zac., El Fideicomiso Irrevocable de Administración del Museo Regional de Guadalupe, constituido hace 20 años por Ricardo Monreal Ávila, entonces gobernador de Zacatecas, y modificado en 2005 por su sucesora, Amalia Dolores García Medina, entró en fase de extinción.

Con la acción anunciada el pasado 2 de abril por la Secretaría de Cultura del gobierno federal concluye la operación mercantil que involucró financieramente a los tres niveles del gobierno en México, así como a la Fundación Cultural Banamex y al Banco de México, por una operación anual superior a 100 millones de pesos, durante casi dos décadas.

Copias de los contratos de constitución y modificación del fideicomiso obran en poder de este diario.

Rosa María Franco Velasco dirige el Museo Regional de Guadalupe desde la administración de Vicente Fox Quesada. Este diario la contactó vía Whatsapp para solicitar una entrevista con el fin de conocer su postura sobre la conclusión del fideicomiso. La funcionaria federal declinó a la petición.

Desde hace dos años, Franco Velasco ha enfrentado serias críticas y protestas públicas de empleados sindicalizados del INAH en el mismo museo, por la forma en que administra el sitio y las remodelaciones que ha realizado, presuntamente, a capricho.

Operado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Museo Regional de Guadalupe, fundado en 1939, ubicado en el sur de la zona conurbada de la capital de Zacatecas, es considerado por el INAH como el segundo museo más importante del país y uno de los más destacados de América Latina por su colección de pintura virreinal, en número, dimensiones y calidad.

Ocupa el antiguo edificio de lo que fue el Colegio de Propaganda Fide de Nuestra Señora de Guadalupe –fundado el 12 de enero de 1707 por Fray Antonio Margil de Jesús–, y es el tercero de los colegios de su tipo en América.

De acuerdo con el INAH, desde su fundación, el antiguo convento franciscano alberga obras de admirable calidad estética, con pinturas realizadas en el siglo XVIII por reconocidos pintores de la escuela del barroco mexicano, entre los que destaca el pintor Miguel Cabrera, uno de los artistas más afamados y sin duda el pintor virreinal más célebre.

Sobresalen además obras de reconocidos pintores del virreinato, como Luis Juárez, Alonso López de Herrera, Cristóbal de Villalpando, Nicolás Rodríguez Juárez, Antonio de Torres, Gabriel José de Ovalle, Nicolás Enríquez, Patricio Morletes Ruiz, José de Páez, Juan de Sáenz, Andrés López, José de Alcívar y Juan Nepomuceno Herrera, entre otros. Destacan los dos claustros, de San Francisco y de La Pasión de Cristo, con pinturas de gran formato.

Hasta el pasado 31 de diciembre de 2019, el museo de Guadalupe, que cuenta con 28 salas de exposiciones permanentes y temporales (entre ellas una muestra vigente sobre códices mayas), recibía anualmente, por conducto del fideicomiso irrevocable, 5 millones 500 mil pesos para obras de restauración y mantenimiento.

De estos recursos, un millón 500 mil pesos fueron aportados por igual por el gobierno de Zacatecas, el ayuntamiento de Guadalupe y la Fundación Cultural Banamex. Además, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes otorgaba un millón de pesos para completar la bolsa.

Hay incertidumbre

Hasta el momento en que se dio por concluido este fideicomiso, con número de registro oficial 145791, fungían como representantes, por parte del fideicomitente Ana Vanessa González Dester, directora de Fomento Cultural Banamex; por parte del fiduciario, Samuel Ugalde Rojas, delegado del Banco Nacional de México, y como fideicomisario, Pedro Velázquez Beltrán, secretario administrativo del INAH.

Francisco Carreón, secretario seccional del sindicato del INAH en el Museo de Guadalupe, lamentó en entrevista con este diario que se extinga el fideicomiso que operó hasta el año pasado. Existe incertidumbre, señaló sobre el futuro de este espacio histórico.

En el Museo de Guadalupe actualmente laboran 50 trabajadores, entre sindicalizados y eventuales (contratados vía outsourcing por Rosa María Franco Velasco). Los empleados sindicalizados del INAH, sostiene Francisco Carreón, estamos comprometidos con la conservación, difusión y promoción del patrimonio, y nos declaramos custodios de este patrimonio de la nación.

Desde hace dos años, recordó, ventilamos a escala central en el INAH lo que ha dicho el presidente Andrés Manuel López Obrador: que nadie se perpetúe en su puesto, y Rosa María Franco Velasco tiene más de 20 años en él, y como que sí requerimos un cambio. Esta señora lleva en ese puesto tres sexenios y nadie la puede mover.

Por ello, solicitó a las autoridades del gobierno federal que ofrezcan certeza a los empleados del Museo Regional de Guadalupe para que crezca y mejore este espacio histórico-cultural, y que se administre de mejor forma.

Durante las temporadas altas vacacionales, este lugar –ubicado en el centro histórico de la ciudad de Guadalupe, conurbada a la capital de Zacatecas– recibe hasta 5 mil visitantes diarios.