París. Un año después del incendio que arrasó parte de Notre Dame en París, la gran campana de la catedral sonó anoche para destacar la resiliencia del edificio y de los médicos que combaten la epidemia de coronavirus en Francia.

La campana Bourdon ha vuelto a resonar sólo una vez después de repicar el 15 de abril de 2019, media hora después de comenzar el incendio que consumió la aguja y el techo de la catedral de 850 años de antigüedad, aseguraron funcionarios.

Tres personas, con trajes y máscaras para protegerse de materiales peligrosos debido a la enorme cantidad de plomo tóxico que se dispersó durante el incendio, se turnaron para jalar la cuerda en lo alto de la torre sur y balancear la campana durante cinco minutos.

La campana mayor sonó ayer a las 20 horas locales (18 GMT), en el mismo horario en que los parisinos aplauden desde sus ventanas y balcones al personal médico que está en primera línea de lucha y que arriesga su vida para tratar a pacientes de Covid-19. La restauración de Notre Dame (...) es un símbolo de la resiliencia de nuestro pueblo, de su capacidad para superar las dificultades y recuperarse, expresó el presidente Emmanuel Macron.

Hace 12 meses, los parisinos se agolparon a orillas del río Sena, algunos tomados de la mano, otros cantando himnos y encendiendo velas, mientras el fuego devastaba un símbolo centenario de la identidad francesa.

Uno de ellos era el artista local Frederique Galey-Jacob, quien ayer regresó a la catedral para dibujar la escena: Me permitió expresar mis sentimientos, luchar contra la sensación de impotencia que sentimos cuando se quemaba. Es una necesidad, no sé cómo explicarlo.

Macron reiteró la promesa de reconstruir Notre Dame en cinco años, aunque los trabajos se han retrasado varios meses, primero por tormentas y ahora por la pandemia. El objetivo es preparar la catedral para la misa del 16 de abril de 2024, dijo Jean-Louis Georgelin, el general en retiro del ejército que lidera el proyecto de restauración.