La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (Amacc) hizo un llamado urgente al Estado para que se establezca un plan de emergencia para la industria, afectada por la contingencia sanitaria, y luego del decreto presidencial del pasado 2 de abril por el cual se ordena la extinción de fideicomisos públicos.

La Amacc, en el documento Nuestro cine en contingencia. Apoyo al cine mexicano ante el Covid-19, detalló los beneficios que ofrecen esas medidas a creadores, artistas, micro y pequeñas empresas y explicó las causas por las cuales bajo ninguna circunstancia se elimine cualquiera de los fideicomisos y estímulos de apoyo a la producción y distribución cinematográfica.

Sobre este tema, Irma Eréndira Sandoval, titular de la Función Pública, sostuvo, hace unos días: Es una gran falsedad sostener, por ejemplo, que el arte, la ciencia o cualquier otro ramo del gasto público estén hoy en riesgo. Al contrario, la desaparición de la discrecionalidad, la opacidad y la corrupción gubernamental nos beneficiará a todas y todos.

La funcionaria afirmó que, hasta el 15 de abril, las secretarías de Hacienda y de la Función Pública tenemos la obligación de revisar todos y cada uno de estos fideicomisos, con el fin de evaluar su naturaleza, objeto y destino para determinar con gran responsabilidad cuáles tienen una función pública esencial y cuáles no.

La Amacc, que se pronunció en sumar esfuerzos y trabajar de la mano con las autoridades para hacer frente a la crisis generalizada, enfatizó: Las únicas herramientas con que los cineastas contamos para resistir el embate de la globalización de contenidos son aquellas emanadas de la gestión de numerosos actores sociales que, en medio de la profunda crisis económica de los años 90, lograron que se estableciera el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine) en 1998, el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine) en 2002 y el Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción Cinematográfica Nacional (Eficine) en 2006.

Propone se tomen medidas específicas, las cuales atiendan a la naturaleza del sector cinematográfico y audiovisual; se ejerza en su totalidad el presupuesto destinado a este arte y el audiovisual en el PEF 2020; que no se reduzcan más los limitados presupuestos para la cultura, en todas sus expresiones y se estudie la manera de reasignar dichos recursos en áreas prioritarias.

Incluso, le parece prioritaria la creación de un fondo de emergencia del sector cinematográfico, con capital público y privado, con el cual se apoyaría de manera económica a creadores, trabajadores técnicos y manuales de todas las etapas de la producción, así como a centros de exhibición alternativa, cineclubes, y micro y pequeñas empresas independientes del sector que estén en peligro de desaparecer debido a la suspensión de actividades.