Domingo 12 de abril de 2020, p. 11
Durante el primer trimestre de este año, el combate al narcotráfico ha tenido mayor impacto en el trasiego de drogas sintéticas, y particularmente de fentanilo cada vez son más los decomisos en empresas de paquetería o cargas ocultas en camiones y vehículos en distintos puntos del país, señalaron funcionarios federales.
Sinaloa, Jalisco y Sonora han sido los principales puntos donde personal militar y de la Guardia Nacional (GN) ha incautado la mayor parte de cargamentos ocultos en envíos de mercancía, muñecos, estatuillas o en camiones de carga. Sólo en 2019, las fuerzas armadas confiscaron 597 kilos de fentanilo en diversos operativos.
En la segunda quincena de enero fue hallado uno de los cargamentos de mayor valor: la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en coordinación con policías de Sinaloa, decomisaron en un domicilio del fraccionamiento Urbi Villas del Sol, en Culiacán, 26 kilos de fentanilo valuados en más de 400 millones de dólares (cada kilo vale 20 millones de dólares en Estados Unidos).
Asimismo, en la primera quincena de enero de este año los militares decomisaron un cargamento de fentanilo con valor estimado en más de 5.5 millones de pesos. La droga fue descubierta en el compartimiento de un camión de carga que transitaba en la carretera de Opodepe, Sonora, procedente de Guadalajara, Jalisco, y con destino a Tijuana, Baja California.
El 29 de enero, en San Luis Río Colorado, Sonora, personal de la GN confiscó un cargamento de mil pastillas de fentanilo escondidas en un camión de carga al llevar a cabo revisiones de rutina a este tipo de vehículos en el kilómetro 127 de la carretera Sonoyta-San Luis Río Colorado.
En febrero, personal de la Sedena y la GN incautó en Querétaro un paquete con 18 ampolletas de esta sustancia, 50 veces más potente que la heroína, que ha provocado en Estados Unidos la muerte por sobredosis de más de 36 mil personas en los pasados tres años. La carga partió de una empresa de paquetería con sede en la Ciudad de México y tenía como destino un domicilio en el municipio de Guasave, Sinaloa.
La Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) estuvo a cargo en Sinaloa de la destrucción de diversos laboratorios de sustancias sintéticas, y en por lo menos tres de ellos se producía droga con fentanilo.
Ello generó interés de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), la cual considera que los mayores productores de fentanilo en México son el cártel de Sinaloa –principalmente Alfredo, Iván Guzmán Salazar y Ovidio Guzmán, hijos de Joaquín El Chapo Guzmán– y la organización que dirige Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).