Mientras el futbol está detenido en casi todo el mundo por la pandemia del Covid-19, el mexicano Fernando Villalpando se dedica a anotar goles en la Primera División de Nicaragua, uno de los pocos torneos junto con el de Bielorrusia que se mantienen activos.

Al principio teníamos miedo e incertidumbre al tener que jugar cuando hay una pandemia, pero la Liga ha tenido comunicación con el Ministerio de Salud, se aplican varios protocolos y nos sentimos seguros, señaló el delantero en entrevista telefónica.

Me costó asimilar que ante la crisis e incertidumbre mundial, era una de las pocas personas que estaba jugando futbol profesional en el mundo, dijo. Mantener activo el torneo nicaragüense no es fortuito, luego de que el país centroamericano hasta ahora es uno de los menos afectados por el virus al registrar apenas siete infectados y sólo un muerto.

La situación de Nicaragua le permite aún a Fernando disfrutar de patear el balón en un torneo, aunque lo hace en estadios a puerta cerrada, como parte de una de las medidas de prevención ante el Covid-19.

Reconoce que es raro salir a la cancha y encontrarse con la ausencia de los aficionados, llegar al estadio y no escuchar nada, pero sólo acudes a hacer tu trabajo, tratar de ser lo más profesional.

Una diferencia laboral y económica con los Reboceros de la Piedad, de la Segunda División, llevó a Villalpando a un momento trascendental en su carrera en el que decidió experimentar en las canchas del extranjero.

Con ayuda de su representante, aceptó fichar con el Walter Ferretti de Nicaragua, país del que tenía una idea equivocada, al pensar que era inseguro, pero ahora le permite crecer como jugador

“Yo venía de una situación muy crítica, tanto personal como profesional, tomé la decisión de (jugar en) Nicaragua por la cercanía de México, consideré que no es tan diferente y me sería más fácil adaptarme.

Pensaba que era un país con vandalismo, pero en realidad es muy seguro, agregó. Además, afirmó que tiene un nivel futbolístico competitivo, es una Liga que está en crecimiento con la ayuda de nosotros, los jugadores extranjeros.

Con el resto del futbol paralizado, Nicaragua atrajo reflectores y destacó el nombre de Fernando Villapaldo, quien se mantiene de líder de goleo con 10 tantos en 15 jornadas en su primer torneo en Centroamérica. El mexicano aceptó que en medio de la complicada situación que se vive en el mundo, llega una oportunidad para catapultar su trayectoria futbolística.

Cuando el mundo (del futbol) se para, Nicaragua está en los ojos de todos y pueden ver que me está yendo bien. Claro que me preocupa la situación mundial, pero soy agradecido de ser visto en muchas partes y que mucha gente se enfoque hoy en mi carrera.

Confesó que le gustaría regresar en un futuro a México, pero sus horizontes se han expandido para jugar en otros países. Además de Villalpando otros 14 futbolistas mexicanos radican en Nicaragua.