Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), responsabilizó al presidente Andrés Manuel López Obrador del posible desplome de la economía, que cifró en 10 por ciento, y de la pérdida de más de un millón de empleos, por no implementar las acciones adecuadas para apoyar a trabajadores y empresas en la situación de emergencia que vive el país.

El líder empresarial rechazó ser timorato al expresar las necesidades del empresariado mexicano al mandatario y aseguró que algunos señalamientos, como los realizados desde Jalisco, tienen detrás intereses políticos de algunos gobernadores.

En una reunión virtual con los 12 dirigentes de los organismos que integran el CCE y más casi 4 mil representantes empresariales de todo el país, Salazar hizo un llamado a crear un gran acuerdo nacional en el que participe la iniciativa privada, sindicatos de trabajadores y organismos sociales, ante el cierre de puertas del gobierno.

Ante las críticas de empresarios regionales, los invitó a actuar en la revocación de mandato convocada por el propio Presidente en 2022. Dentro de un año y pico tendremos la posibilidad de hacer una revisión democrática a un rechazo de mandato, ahí es el momento, sólo que debemos tener el apoyo de 30 millones de mexicanos.

Salazar Lomelín reprochó que el gobierno no haya tomado en cuenta la propuesta de la iniciativa privada para enfrentar la crisis provocada por la pandemia de Covid-19. Aseguró que si se toma en cuenta, la caída económica sería de 2.5 por ciento, entre 300 y 400 mil empleos perdidos y tipo de cambio en 21 o 22 pesos. En cambio, al no tomarla en cuenta el escenario es un desplome de entre 7 y 10 por ciento del producto interno bruto (PIB), más de un millón de personas desempleadas y la moneda mexicana en 25 pesos por dólar.

Esperemos que la realidad vaya haciendo reaccionar al gobierno y al presidente Andrés Manuel López Obrador sobre no hacer nada en apoyo del enorme universo de empresas y personas, necesitamos ser escuchados. Si llega a 10 por ciento la caída del PIB y a un millón de desempleados, el único responsable es el que cerró la puerta.

Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México, enfatizó que el sector empresarial debe avanzar en encontrar una solución a la crisis aunque no logre convencer al Presidente: Estamos apostando demasiado a que nos haga caso y no lo hemos logrado.

Sobre la promesa de López Obrador de crear 2 millones de empleos en los próximos nueve meses, Niño de Rivera consideró que es algo irreal. De lo que se invierte en México, 90 por es ciento de privados, es imposible querer crear esos empleos sólo con inversiones públicas; no hay realismo en el gobierno.

Gremio bajo presión

Luego de conocer que empresarios de Jalisco desconocieron al CCE, porque no ha sabido representarlos ante el gobierno, y ante calificativos de timorato de algunos participantes en la reunión virtual, Salazar Lomelín aseguró que el organismo ha sido valiente y activo, pero ha encontrado las puertas cerradas.

No nos ha hecho falta valentía, tiempo, interés ni esfuerzo para convencer al gobierno; pero simple y sencillamente no hemos sido escuchados y la puerta se ha cerrado.