La convocatoria para la contratación de personal con el fin de atender la epidemia de Covid-19 ha recibido en respuesta 6 mil 548 solicitudes de médicos y 12 mil 605 de enfermeros, anunció el titular de la Secretaría de Salud (Ssa), Jorge Alcocer. Reconoció que México arrastra un déficit de 200 mil médicos. En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que del total de médicos ya han sido contratados alrededor de 3 mil para enfrentar la coyuntura.

En las proyecciones de la Ssa se estima que tras el primer embarque de insumos médicos que llegó anoche a la Ciudad de México procedente de China con 450 mil productos, se espera una segunda entrega con 3.1 millones de productos adicionales, entre las que destacan 1.3 millones de mascarillas N-95 y 100 mil normales, 728 mil guantes y 161 piezas catalogadas como equipo médico.

El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, justificó los tiempos de la adquisición de estos materiales a partir de que uno de los principales países productores es China, donde se generó la epidemia. China suspendió la actividad industrial en la provincia de Hubei y es donde existen algunas de estas fábricas del material.

En entrevista, el director del Issste, Luis Antonio Ramírez –quien acudió a una reunión de gabinete en Palacio Nacional–, consideró que esta compra permitirá tener suministros para algunos meses e instó al personal médico a cuidar estos aditamentos, porque el problema no es el dinero para comprarlos, sino las complejidades para adquirirlo.

En cuanto al personal médico, López-Gatell informó que con la entrada del Instituto de Salud para el Bienestar se lanzó una primera convocatoria a la que respondieron mil 800 interesados. Con esta segunda se logró una respuesta mayor: 6 mil 344 médicos generales y 204 especialistas; de enfermería en general acudieron 12 mil 544 y 61 especialistas, con un total global de 19 mil 373 interesados. El reporte de la Ssa sobre ambas convocatorias informa de 2 mil 833 contrataciones.

López Obrador destacó la importancia de cumplir puntualmente las recomendaciones de especialistas y no relajar la disciplina. Hay que seguir quedándonos en casa de manera voluntaria, aunque es indudable que implica un sacrificio. Sin embargo, al reconocer que se viene la parte más fuerte de la enfermedad, insistió en que no son tiempos para el fatalismo, sino para la entereza, no deprimirnos.

Al insistir en la necesidad de quedarse en casa con el propósito de evitar una mayor propagación de la enfermedad, López-Gatell señaló que el punto máximo de la fase 3 se alcanzará hacia mediados de mayo. Es cuando se constatará la eficacia de las actuales medidas de mitigación. Por ello, es prematuro analizar modificaciones al calendario escolar al terminar la Jornada Nacional de Sana Distancia, pues la tendencia mundial al día es que la intensidad comienza a reducirse en Europa y a intensificarse en América.

Explicó que el diseño de la estrategia para atender la emergencia será mediante la conformación de grupos encabezados por especialistas en medicina crítica –que no son muchos, reconoció–, los cuales coordinarán a cinco profesionales de la salud capacitados ex profeso que atenderán a 25 pacientes.

De acuerdo con Alcocer, el déficit de 200 mil médicos involucra a 123 mil de formación general y 77 mil especialistas. Aunado a ello, mencionó que anualmente 40 mil interesados pretenden ingresar a una especialidad, pero sólo se admite a 20 por ciento del total, situación que deberá cambiar.