Lunes 6 de abril de 2020, p. 5
El inicio de la etapa más relevante para la fe católica se dio sin fieles. Ante una Basílica de Guadalupe vacía debido a la emergencia sanitaria por el Covid-19, el arzobispo primado de México, Carlos Aguilar Retes, dirigió la misa de Domingo de Ramos, con lo que comenzó la Semana Santa.
En su mensaje, el prelado no dejó pasar la coyuntura mundial por la pandemia y llamó a los fieles a conocer a Jesús no sólo de oídas
, sino a progresar en el conocimiento de sus enseñanzas
y aplicarlas en sus vidas.
Especialmente ante los problemas, las dificultades de relación humana, las injusticias sufridas, las calumnias, las incomprensiones o por la consecuencia de nuestros mismos errores o ante las epidemias como las que estamos padeciendo
, señaló el arzobispo.
Por otro lado, en el editorial del semanario Desde la Fe, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) sostuvo que hoy el mundo vive tiempos difíciles por la pandemia que ha trastocado severamente nuestras vidas. Ha sido impactante ver cómo ha afectado al mundo entero. Algunas escenas son perturbadoras: cientos de muertos al día en algunos países, féretros en las calles, soledad y vacío abrumadores, familias agobiadas por el confinamiento
.
Remarcó que los líderes de las naciones han actuado de muy diversas maneras, algunos han sido rápidos para responder a esta crisis, mientras que otros se han mostrado escépticos y lentos, sin idea de qué hacer y cómo actuar. Esto último genera mucha preocupación entre los habitantes de esos lugares, porque después de la tormenta de la pandemia se avizora el huracán de la devastación económica
.