Nueva York. La escasez de suministros médicos está generando una creciente competencia entre los países golpeados por la pandemia del Covid-19. La preocupación cada vez es mayor, conforme pasan los días los insumos médicos se acaban y la producción de cubrebocas, gel antibacterial, respiradores y equipos de protección médica no abastece a los mercados mundiales.

Italia, el país más golpeado por la enfermedad, anunció que los presos de tres cárceles de Roma, Milán y Salerno comenzarán, a mediados de abril, a fabricar mascarillas quirúrgicas para cubrir el déficit de este artículo imprescindible para quienes atienden a los enfermos de coronavirus. Las primeras remesas serán distribuidas entre la población carcelaria y sus custodios.

Acusan a Washington

Francia encargó miles de mascarillas a China. Valerie Pecresse, presidenta de la afectada región francesa de Ile-de-France, calificó la lucha de los distintos países por adquirir productos médicos como una búsqueda mundial del tesoro.

El jueves, Pecresse acusó a Estados Unidos de pagar, en efectivo, un cargamento de tapabocas a punto de despegar hacia Francia en la pista de un aeropuerto en China, por lo que el material no llegó.

Incautan respiradores

Turquía fue acusada de incautar cientos de ventiladores y equipos sanitarios destinados a España. Las autoridades del país ibérico dijeron que Ankara tenía los ventiladores para el tratamiento de sus propios enfermos, a pesar de que los gobiernos locales en España ya habían pagado millones por ellos.

La ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, pareció admitir durante una conferencia de prensa la derrota en sus intentos de convencer a su contraparte turca de liberar los ventiladores en los próximos días.

Suecia informó ayer que un cargamento de mascarillas, que compró para ayudar a Italia y España, fue finalmente liberado en Francia. Las autoridades galas requisaron el material hace un mes ante la emergencia nacional.

Muchos países han optado por imponer restricciones a la exportación de insumos médicos, al tiempo que han relajado los aranceles en las importaciones de estos mismos bienes. El consorcio Kaiser Permanente coopera con las autoridades federales de Estados Unidos para identificar a los responsables de un pedido de 39 millones de mascarillas quirúrgicas inexistentes.

Fraude con cubrebocas

Seis millones de mascarillas de este pedido fraudulento iban destinadas a este grupo de atención médica, que aprovechó para denunciar una situación absolutamente caótica en el mercado de suministros médicos de California y otros puntos del país. Expertos alertaron que el contrabando y la falsificación de pedidos son ahora una práctica habitual en las cadenas de comercio médico.

El gobierno estadunidense recomendó el viernes el uso de mascarillas como parte del abanico de medidas para luchar contra el contagio, junto a la distancia social y la higiene constante de manos, mientras que en Nueva York se informó que China envió mil ventiladores.

Beijing ordenó desde hace meses el uso obligatorio de cubrebocas al salir a la calle para evitar los contagios y ha enviado millones de estos productos a varios países.

La Organización Mundial de Salud indicó ayer que las mascarillas quirúrgicas deben ser prioritariamente para los trabajadores de la salud, pero abrió la puerta a un uso público más amplio de tapabocas caseros u otras protecciones faciales.