El plan presupuestal del gobierno federal, informado esta semana al Congreso, prevé un recorte al gasto neto de 37 mil 743.2 millones de pesos para 2020, derivado de los esfuerzos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para generar ahorros y aumentar eficiencia en la recaudación. Plantea también que la banca de desarrollo destinará este año 61 mil millones de pesos en acciones de apoyo a empresas para contener los efectos de la pandemia en la actividad económica.

El documento entregado por la SHCP a la Cámara de Diputados el miércoles, conocido como Precriterios de Política Económica, anticipa una reducción de 76 mil millones de pesos a las participaciones federales a los estados, como consecuencia de la caída en el precio del petróleo –que reduce los ingresos públicos– y la menor actividad por la epidemia del Covid-19.

Reconoce que el aumento en el déficit fiscal y en los requerimientos de financiamiento empujarán la deuda total del sector público a un nivel equivalente a 50 por ciento del PIB en los próximos años. Actualmente, es de 46 por ciento.

Por otro lado, ante la baja en las tasas de interés a nivel internacional, iniciada antes de la expansión de la pandemia, se prevé en este año una reducción en el costo financiero de la deuda de 7 mil 58 millones de pesos.

El documento enviado al Congreso menciona que se espera que se presente una reducción de las remesas internacionales, generando una caída de ingresos de la población de bajos ingresos. Esta situación afectará negativamente al consumo y la inversión.

Para compensar parcialmente los efectos todavía inciertos del Covid-19 en la economía mexicana, la banca de desarrollo pondrá en marcha un programa de apoyo a las empresas por al menos 61 mil 100 millones de pesos.

La estrategia que desplegarán Nafin, Bancomext, Banobras, Sociedad Hipotecaria Federal y el Banco del Bienestar consiste en proporcionar liquidez a las empresas, otorgamiento de garantías, microfinanciamientos y ampliación en los plazos de créditos.

Para estos propósitos Nafin y Bancomext canalizarán 36 mil 300 millones de pesos; Sociedad Hipotecaria Federal, 16 mil 800 millones; Banobras, 6 mil, y el Banco del Bienestar, 2 mil millones de pesos.