La Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México inició una carpeta de investigación por los delitos de homicidio culposo y lesiones tras el choque de dos trenes en la estación Tacubaya del Metro el 10 de marzo, que dejó saldo de un muerto y 41 lesionados, el cual, señaló, se debió a un error humano y no a fallas mecánicas.

La coordinadora general de Servicios Periciales, Severina Ortega López, señaló que el conductor del tren 33 y la reguladora en los procedimientos de seguridad incurrieron en omisiones de operación.

El peritaje realizado por la FGJ, en el que participaron 12 especialidades, coincide con el presentado por la empresa alemana TÜV Rheinland, contratada para elaborar un dictamen de manera independiente.

Tras analizar la caja negra, el radio tetra, la telefonía fija, videos y documentos técnicos, se determinó que el accidente pudo evitarse si ambos trabajadores hubieran actuado conforme a los manuales técnico-operativos del Sistema de Transporte Colectivo.

En conferencia de prensa virtual precisó que el tren 33 recibió su último mantenimiento el 9 de marzo y funcionaba correctamente, y el organismo cuenta con las medidas de seguridad requeridas para la operación y funcionamiento en el tramo Tacubaya-Observatorio.

Además, el sistema intrínseco y redundante de seguridad operativa del tren funcionaba correctamente, pero ambos trabajadores no cumplieron con los manuales, el primero al no aplicar el frenado de emergencia en rampa del convoy, y el otro por no instruirlo a hacerlo.

Detalló que al salir de la estación Tacubaya con rumbo a Observatorio, el conductor del convoy 33 recibió alertas en su tablero de control, provocando que el sistema de seguridad del tren se bloqueara en automático y cambiara a modo de pilotaje manual limitado.

En dicho modo de conducción, autorizado por la reguladora del Puesto Central de Control, no se cuenta con ningún dispositivo de seguridad del tren. Durante ocho minutos, en el video se observa a diferentes personas que entraron y salieron de la cabina del conductor.

La funcionaria detalló que no se puso el frenado manual ni calzas en cada vagón, y no se desalojó el tren; y en el registro de la caja negra se observaron que las diferentes maniobras provocaron que se perdiera la presión del aire del sistema de frenado.

El puesto de control tampoco previno a tiempo al operador del convoy 38, que estaba en la estación Tacubaya, cuando el número 33 empezaba a deslizarse hacia atrás, alcanzando una velocidad de 51 kilómetros por hora, por lo que en su momento se ejercerá acción penal contra ambos trabajadores, indicó la FGJ.

Tras darse a conocer el resultado del peritaje, el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Fernando Espino Arévalo, aseveró que el dictamen emitido por la FGJ no es convincente porque parece más estar encaminado a buscar culpables que en aclarar las fallas técnicas que motivaron el choque.

Por ello, dijo, presentará un posicionamiento ante el Comité de Revisión de Incidentes Relevantes del Metro, para discutir a fondo y buscar las causas técnicas de una falla de esta naturaleza, analizar la caja negra, la rehabilitación del tren en 2013 y su mantenimiento”, y en su momento defender a nuestro compañero y compañera tanto en lo jurídico como en lo laboral, apuntó.