Miércoles 25 de marzo de 2020, p. 21
Los resultados negativos que acumuló la construcción durante 18 meses se extendieron a 2020 e implicaron nuevos mínimos históricos en el sector.
En enero pasado el valor de las constructoras se desplomó 15.6 por ciento a tasa anual –la mayor caída reportada en 14 años que se tienen contabilizados– y se redujo 0.6 por ciento respecto de diciembre pasado, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con un valor de producción de 26 mil millones de pesos, la construcción –que se considera central porque incide en otras actividades productivas y el empleo– comenzó el año con su valor más bajo en la serie, que se remonta a 2006.
En los datos reportados por el Inegi no se observan efectos al alza del Acuerdo Nacional de Inversión en Infraestructura para el Sector Privado, anunciado en el último trimestre de 2019, que se enfocó en concesiones, ni el de los proyectos de impulso a la economía que instrumentaron las secretarías de Hacienda y Crédito Público y Comunicaciones y Transportes mediante licitaciones anticipadas.
En la comparación anual (respecto de enero de 2019), las horas trabajadas en constructoras se redujeron 10.9 por ciento y el personal ocupado lo hizo en 9.9 por ciento. Mientras tanto, las remuneraciones medias reales aumentaron 6.3 por ciento durante enero pasado en comparación con el mismo mes de 2019.
Frente a diciembre de 2019 el personal ocupado total disminuyó 3.6 por ciento y las horas laboradas fueron menores en 4.7 por ciento, mientras las remuneraciones medias reales se incrementaron 6.1 por ciento, con series ajustadas por estacionalidad.
Los subsectores en la actividad
Por subsectores, en concordancia con los datos originales, el valor de las obras de ingeniería civil se desplomó 19.8 por ciento. En los trabajos especializados para la construcción, de acuerdo con los datos oficiales, la merma fue de 17.5 por ciento y en la edificación se redujo en 12.2.
Con esa dirección, el desempleo entre las personas que no dependen de las constructoras aumentó 19.3 por ciento. Es decir, de cada cinco empleos se recortó uno a lo largo de un año. Ello abarcó todo ramo; edificación (13.9 por ciento menos empleos), obras de ingeniería civil (-7.5 por ciento) y trabajos especializados para la construcción, donde el recorte fue de 2.9 por ciento.
El único renglón que registró avances respecto del año pasado fueron las remuneraciones medias reales, que estuvieron acompañadas por un incremento de 20 por ciento en el salario mínimo.
En la edificación se incrementaron 9.2 por ciento, en la construcción de ingeniería civil 5 por ciento y en los trabajos especializados para la construcción 0.9 por ciento.