Riesgo de que suba más
No es culpa de quienes venden al menudeo, aclara
Miércoles 25 de marzo de 2020, p. 31
La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope) de la Ciudad de México, emitió una alerta por el incremento en el precio del huevo, que llegó a comercializarse entre 38 y 40 pesos el kilo en ventas al menudeo.
De acuerdo con un sondeo realizado entre comerciantes agremiados al organismo, en las últimas semanas se ha notado un importante aumento en el precio del alimento que es indispensable en la dieta de los mexicanos y de alta comercialización para giros como abarrotes, misceláneas, pollerías, recauderías, cremerías, expendios, así como en todos los ramos de alimentos preparados y elaboración de pan.
Según el seguimiento de precios realizado por ese organismo, en la crisis de la gripe aviar de 2012- 2013 que impactó negativamente la producción de huevo por el sacrificio de más de 4 millones de aves, el kilo llegó a comercializarse entre 38 y 40 pesos.
Hoy en día sin tener una eventualidad del mismo tipo, el precio del huevo rebasó el techo de los 40 pesos en los comercios de abasto popular, y existe la posibilidad de que rompa esta barrera si no se emprenden acciones inmediatas que lo impidan
agregó.
En la Central de Abastos el costo por caja ayer fue de 36 a 38 pesos el kilo, dependiendo de calidad y marca, esto genera que la venta al público sea de 42 a 45 pesos por kilo, agregó Canacope.
“Si bien hemos observado desde hace algunos años fenómenos como la estacionalidad, las emergencias sanitarias o afectaciones climáticas –las cuales repercuten en el incremento de los precios de varios productos de la canasta básica–, también es cierto que se han observado incrementos que no tienen ninguna explicación inmediata.
La Canacope explicó que no es el comerciante al menudeo que vende en verdulerías, recauderías, abarrotes, misceláneas, cremerías y expendios de huevo quienes generan estos incrementos
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Hizo un llamado a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la Secretaría de Economía, y a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), para que revisen toda la cadena de comercialización del huevo, desde la producción hasta la venta al consumidor, a fin de establecer si este incremento se está dando por causas naturales o por la perversa práctica de la especulación y acaparamiento.