Domingo 22 de marzo de 2020, p. 8
Sicólogos sociales consideraron que ante las circunstancias generadas por el Covid-19, la población debe actuar con calma
y con base en información fidedigna, de lo contrario se toman malas decisiones, y precisaron que, desafortunadamente, la mayoría actúa desde la ignorancia
o desde lo que ven en las redes sociales, donde la mayor parte de la información no es corroborable.
Alertaron sobre las dificultades que se enfrentan con el aislamiento social. Esther González Ovilla, profesora de la Facultad de Sicología de la UNAM, indicó que para algunos será difícil convivir con toda la familia, porque cada uno tiene necesidades diferentes. Mientras para unos la vida sedentaria y solitaria es cómoda, para otros es complicado.
Para manejar el encierro recomendó considerar las necesidades de todos los integrantes de la familia. Es probable que uno quiera decidir qué deberían hacer los demás; sin embargo, es importante considerar desde el más pequeño hasta el mayor.
Jesús Uribe Prado, investigador de la Facultad de Sicología de la UNAM, advirtió que, en cuarentena, puede incrementarse la violencia familiar por el hacinamiento; en particular, en los estratos menos favorecidos, que habitan viviendas pequeñas, a diferencia de los de mayores recursos, que cuentan mayor espacio y más formas de entretenerse en el encierro. Además de que no experimentan la zozobra de perder estabilidad económica.
Y es que, no es lo mismo esperar a que te depositen tu sueldo a no poder salir a vender
para tener el sustento diario. Añadió que frente a esta coyuntura, cada persona reaccionará de forma diferente, dependiendo de su nivel de salud mental. Una persona controlada, sin problemas sicosociales ni siquiátricos, probablemente lo tome con filosofía, pero otros, con menos estabilidad, pueden asumirlo de forma menos racional, con miedos infundados, ansiedad o problemas siquiátricos; es destapar la caja de Pandora
.
Una de las reacciones inadecuadas, y que agudizan la problemática, es el acaparamiento de productos, señaló David Reyes Domínguez, investigador de la Facultad de Sicología de la UNAM, quien dijo que cuando la gente siente incertidumbre sobre el futuro trata de asegurarse para estar bien dentro de lo que cabe, y eso es uno de los detonantes de las compras de pánico, por ejemplo, para proveerse de alimentos
.
Influye el hecho de que se empiezan a copiar conductas
; si se ve a otros llevando mercancías en exceso, de inmediato se piensa que habrá desabasto; entonces, uno también debe proveerse y, entonces, sí se genera escasez.
Si la gente no se informa en fuentes adecuadas se genera ansie-dad social
, que lleva a conductas compulsivas
. Aflora el egoísmo
, pues al comprar en exceso, se resta posibilidad de abastecimiento a personas sin capacidad económica para acaparar productos.