Esta semana el flujo migratorio irregular en México se redujo a la mitad, comparado con el bimestre anterior. Pese a que ello podría representar un alivio para las autoridades, persiste la preocupación de que los alojamientos de extranjeros y su paso por las oficinas migratorias sea un foco de expansión del Covid-19.

El pasado 18 de marzo fueron presentadas ante la autoridad 206 personas, menos de la mitad respecto del promedio de enero, de 452 al día, según datos oficiales obtenidos por La Jornada.

En enero, el número de extranjeros en esa situación fue de 11 mil 700; en febrero, 7 mil 480, y en lo que va de marzo se mantiene la tendencia a la baja, indicaron funcionarios consultados.

Durante el primer bimestre del año en curso, el porcentaje de repatriaciones fue alto; en enero fueron devueltos 9 mil 121 extranjeros y en febrero 7 mil 421. No todos los recibidos en un mes son enviados de inmediato a su país, de ahí que las cifras pueden referir también a personas que ya estaban desde el mes previo en una estación migratoria.

Este mes, ya con la emergencia por la expansión del coronavirus, así como las restricciones fronterizas en los países de la región, hasta el 11 de marzo se mantenía la cifra de semanas previas; en esta fecha fueron presentadas 493 personas, pero justo una semana después el registro se desplomó a 206.

El gobierno mexicano busca cómo proteger a los migrantes que lleguen de manera irregular a su territorio, en principio por las razones sanitarias vigentes y también porque la mayoría –procedente de Centro, Sudamérica y el Caribe– no puede ser repatriado debido a los cierres de fronteras aplicado por el Covid-19.

Igualmente, añadieron las fuentes oficiales consultadas, en las próximas semanas podría aumentar el número de mexicanos y de otras nacionalidades deportados por Estados Unidos para que esperen aquí su audiencia de asilo. El canciller Marcelo Ebrard dijo el viernes que cada día Estados Unidos devuelve por su frontera sur a poco más de mil mexicanos y a unos 120 centroamericanos.

La preocupación de las autoridades se evidencia también porque a partir de mañana tendrá una reducción significativa de su personal, bajo las medidas de prevención dictadas por la Secretaría de Salud.

El reto mayor será para el personal operativo del INM y de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).

Funcionarios del sector enviaron a la Secretaría de Salud un reporte acerca de los extranjeros que ingresan a sus instalaciones (estaciones y oficinas) para recurrir, con base en el diagnóstico sanitario a dispensas de plazos o realización de trámites vía Internet para los solicitantes de refugio.

La Comar pidió al INM libere a la brevedad a quienes pretenden quedarse en México, vía refugio, para reducir los riesgos de contagio en el alojamiento.

Comparado con el personal que tendremos en los próximos días, en la frontera sur las llegadas siguen siendo importantes y en Tapachula sigue creciendo mucho el flujo y solicitudes de haitianos, agregaron las fuentes, que buscan la emisión extraordinaria de acuerdos con la finalidad de exentar plazos de ley y suspender las obligaciones de firma temporal a los peticionarios de refugio, es decir, visitas a las oficinas para refrendar sus procesos.