Nueva York. Millones de personas podrían morir por el Covid-19, especialmente en países pobres, si no se controla su propagación, advirtió ayer el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, quien pidió una respuesta global coordinada para contener la pandemia.

Si dejamos que el virus se propague como un incendio forestal, especialmente en las regiones más vulnerables del mundo, matará a millones de personas. La solidaridad global no es sólo un imperativo moral, sino de interés común, añadió.

Necesitamos alejarnos inmediatamente de una situación en la que cada país lleva a cabo sus propias estrategias de salud hasta una que garantice, con total transparencia, una respuesta global coordinada, que incluya ayudar a las naciones menos preparados para enfrentar la crisis, sostuvo.

Guterres pidió la contribución del G-20 –integrado por las principales economías del mundo– en esta crisis. Un país rico no debe convencerse de que sólo tiene que ocuparse de sus ciudadanos, dijo; llamó a apoyar a países en desarrollo, porque de no hacerlo, lo que seguirá es una catástrofe en la que podrían morir millones de personas, y eso es absolutamente inaceptable.

Consideró que el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otras organizaciones internacionales tienen un papel clave que desempeñar.

Despertar y prepararse para lo peor, pide la OMS a África

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el etíope Tedros Adhanom, pidió a los países de África que despierten y se preparen para lo peor.

Se han detectado 233 casos en el continente, lo que lo convierte en el menos afectado hasta la fecha, aunque se asume que hay no detectados.

En otros países hemos visto cómo el virus se acelera. Debemos hacer las pruebas, localización de contactos y el aislamiento, advirtió.